El 27 de febrero de 2018 se celebra el 42 aniversario del nacimiento de la República Árabe Democrática Saharaui. El pueblo saharaui creó su patria basada en una identidad milenaria, transformándose en ese momento en lo que se exige en un mundo moderno, una organización administrativa con la forma de un estado de acuerdo con los estándares y normas creados por ese mundo «civilizado».
Este Estado nacido de la voluntad de hombres y mujeros que bajo el liderazgo de Mustafa El Uali fueron capaces de visualizar un sueño que querían transformar en realidad. Alcanzar ese sueño ha sido difícil y muchas son las víctimas y héroes que se quedaron en el camino. El ocupante marroquí demuestra desde el primer minuto una violencia feroz contra un pueblo que resistió y resistirá porque defiende aquello de lo que es legítimo propietario, su tierra.
Con una capacidad de resistencia, fuerza e inteligencia extraordinaria, los saharauis construyen día a día un estado que puede enseñar mucho a un mundo tan «civilizado», una población que, a pesar de las condiciones infrahumanas impuestas por el exilio forzado, por un lado, y la ocupación de su territorio por otro lado, tiene todas las características de un estado moderno, con un 100% de escolaridad de todos los niños, un 95% de alfabetización en adultos, una distribución ejemplar de ayuda alimentaria, que viene en cantidades cada vez menores, una participación sin precedentes en África del Norte de las mujeres en todos los órganos ejecutivos y estructuras públicas, en todas las profesiones, incluidos médicos, profesores y operadores de televisión.
Estamos hablando de un estado en el exilio, en medio del desierto más inhóspito del mundo, que tiene una televisión pública y donde hay médicos y hospitales que administran recursos escasos para que las personas tengan la mejor asistencia posible en el ámbito de un campo refugiados.
El pueblo saharaui y sus líderes, a pesar de muchas deficiencias que pueden tener, son un ejemplo de un estado, un ejemplo de igualdad participativa, un ejemplo de tolerancia y desarrollo.
Se merecen igual respeto a cualquier nación, merecen que respeten sus documentos, su pasaporte, sus tarjetas de identidad, y sus representaciones en varios países alrededor del mundo.
El año 2017 y el inicio de 2018 han traído nuevos retos, la decisión ante el tribunal de justicia europeo que dictará hoy su sentencia sobre los acuerdos de pesca UE/Marruecos, pero independientemente de la decisión, la RASD continuará y superará muchos más obstáculos en su ya largo camino hacia el objetivo final la liberación de los territorios ocupados, la liberación de todos los saharauis, un país sin ocupante, sin muro, unido e independiente.
Hoy declaramos públicamente: «reconocemos la República Democrática Árabe Saharaui, reconocemos su estatuto de Estado, reconocemos sus fronteras y todas sus instituciones gubernamentales y sus organizaciones, reconocemos al Frente Polisario ya sus delegados/as como representantes legítimos de su pueblo»
Saludamos en especial a los héroes que padecen en las prisiones marroquíes, el grupo de Gdeim Izik, los estudiantes Compañeros de El Uali y todos los presos políticos saharauis, nuestros hermanos.
Feliz cumpleaños, el equipo de PUSL