Hoy, las madres de Abdallahi Lakfawni y El-Bashir Boutanguiza presos en la cárcel Kenitra y la familia de Brahim Ismaili, preso en la cárcel Ait-Melloul 2, fueron autorizadas a visitar a los presos que están en huelga de hambre y aislamiento desde hace 18 días.
Las familias relataron que los presos están en un estado alarmante de salud, incapacidad para moverse, dolores en el cuerpo, dificultad para ver, náuseas frecuentes, dolores de cabeza, dolores en los riñones y en el estómago. Según las familias, los prisioneros son víctimas de negligencia médica.
Los prisioneros se mantienen en celdas de castigo, conocidas como células kacho o ataúd, infestadas de insectos y gusanos, sin ventilación adecuada y ausencia de higiene básica. Las celdas son frías y húmedas y los presos no tienen mantas suficientes.
La administración de la prisión no les permite beber agua embotellada ni se les permite añadir azúcar o sal al agua del grifo.
Aunque la ley marroquí relativa a los derechos de los prisioneros (véase el apartado 23-98 relativa a la organización y la utilización de los derechos de los prisioneros) en su artículo 32 y 33, afirma que los presos en aislamiento deben ser visitados 3 veces por semana por el médico de la prisión y que las condiciones deben ser idénticas a aquellas fuera del aislamiento, lo que no es el caso.
También la ley es clara diciendo que el régimen de aislamiento es debido a razones de seguridad o razones de salud, ninguna de estas razones se aplica a los presos en huelga de hambre. Las reglas de Mandela tampoco se respetan.
La administración penitenciaria hasta ahora no inició un diálogo con los presos en huelga de hambre que están en protesta desde el 9 de marzo y además denunciaron que sufren frecuentes provocaciones por funcionarios de la Dirección de la prisión.
Este fue el primer contacto con las familias desde el 9 de marzo, los huelguistas no están autorizados a tener contacto telefónico con sus familias.
No hay noticias de Sidi Abdallahi Abbahah y Mohamed Bourial que también se encuentran en huelga de hambre y aislamiento en Kenitra desde el 9 de marzo.