PUSL entrevistó al diputado Jean Paul Lecoq, Presidente del Grupo de Estudios para el Sáhara Occidental de la Asamblea Nacional Francesa. Este grupo está compuesto por diputados de varios espectros políticos.
El 14 de febrero Maître Olfa Ouled, abogada de 18 de los presos políticos saharauis conocidos como Grupo Gdeim Izik e Isabel Lourenço, observadora internacional y miembro de la Fundación Sahara Occidental, informó el Grupo sobre la actual situación de los presos políticos saharauis detenidos en Marruecos.
PUSL: ¿Cree que Francia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, debería desempeñar un papel más activo en la MINURSO (Misión de la ONU para el Referéndum en el Sáhara Occidental) y, en caso afirmativo, hasta qué punto?
JPL: Francia es uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad y tiene derecho de veto. Este poder, muy importante, se utiliza para satisfacer el Reino de Marruecos en todas sus exigencias y, por lo tanto, contribuye a lanzar más madera en la hoguera.
En vez de eso, Francia debería trabajar para acelerar el proceso de paz y asegurar que la Misión de las Naciones Unidas sobre el terreno, la MINURSO, pudiera finalmente implementar el referéndum de autodeterminación previsto desde 1991 y proteger a la población saharaui.
Una fuerte expectativa fue creada en torno a la acción del enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Horst Köhler, lo que podría permitir un avance en la resolución de este conflicto este año. Esta misión fue acelerada por Estados Unidos, que quieren acabar con todas las misiones de la ONU que están bloqueadas. Este país, el primer contribuyente financiero para las Naciones Unidas quiere reducir el costo de esta institución internacional, y quiere hacerlo rápidamente.
La única preocupación es que, en el ritmo muy rápido de la voluntad estadounidense para resolver conflictos, Francia no está en la dirección de la autodeterminación de los pueblos y el respeto por el derecho internacional, sino que está trabajando para respaldar la situación a nivel internacional. Francia apoya a Marruecos y su solución de autonomía, que equivaldría a validar la colonización marroquí de este territorio. La historia nos ha demostrado que la paz no está escrita de esta manera.
PUSL: ¿Cómo describe la situación de los presos políticos saharauis y la acción de las Naciones Unidas, específicamente los mecanismos de derechos humanos?
JPL: La situación de los presos políticos saharauis es extremadamente grave y urgente. Pero, por supuesto, las Naciones Unidas, como organismo internacional, tienen procesos diplomáticos lentos y no tienen fuerza coercitiva.
Sin embargo, la acción de la ONU en el caso de los presos políticos saharauis es muy importante porque contribuye a dar a conocer las violaciones de los derechos humanos perpetradas por Marruecos en todo el mundo.
Esta presión simbólica puede incluso ser aún más importante: Marruecos podría ser aislado por algunas instituciones internacionales por incumplimiento de los tratados que ratificó.
Por lo tanto, creo que la presión sobre las Naciones Unidas debe mantenerse para demostrar la institucionalización de la tortura llevada a cabo por Marruecos sobre los presos políticos y, individualmente, sobre cada preso político saharaui. En última instancia, esto aumentará la presión sobre Marruecos y sus estados amigos o socios económicos.
PUSL: Francia tiene una relación especial con el Reino de Marruecos. ¿Hasta qué punto cree que esa relación podría ayudar a garantizar que Marruecos respete la decisión del Comité contra la Tortura de la ONU en el caso de presos políticos Saharauis?
JPL: La relación franco-marroquí podría ser muy útil para resolver la dramática situación de los presos políticos saharauis. Los lazos de amistad entre Francia y Marruecos, hacen que nuestro país tenga una posición privilegiada para llevar este conflicto a un resultado positivo.
Los fuertes lazos de amistad entre los dos países permitiría que Francia pidiera a Marruecos detener la tortura o aconsejar una solución aceptable desde el punto de vista del derecho internacional para salir del conflicto. Decir esto a Marruecos que es un país amigo implica el coraje de decir al Reino de Marruecos que no está en el camino correcto, como cada uno de nosotros diría a un amigo.
Pero Francia está hoy en una posición muy ambigua porque parece aceptar todo lo que exige Marruecos, incluyendo cosas intolerables para un país libre como recientemente el secuestro de una obra de arte que se refiere a la guerra marroquí-saharaui en el Centro Pompidou o la cancelación del mismo concierto de un artista saharaui en el Instituto del Mundo Árabe. Esto es un comportamiento sorprendente en vista de los valores que animan a mi país.
Sin embargo, con todos los esfuerzos que Francia está realizando en el escenario internacional para resolver el conflicto en favor de Marruecos por más de cuarenta años, parece que la diplomacia francesa ha perdido toda la credibilidad sobre este asunto: se ha convertido en portavoz de Marruecos en lo que se refiere al conflicto del Sáhara Occidental. Y los diplomáticos de otros países ya no se dejan engañar.
¿Por qué esto es así? Esa es la gran cuestión.
1 comentario en «LECOQ, Presidente del Grupo de Estudios para el Sáhara Occidental: La situación de los presos políticos saharauis es extremadamente grave y urgente»
Comentarios cerrados.