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Los socialistas afirman que fomentarán la supervisión de los Derecho Humanos
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El Partido Socialista mantiene sobre el Sáhara Occidental las propuesta electorales de los últimos comicios
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No contempla el establecimiento de relaciones diplomáticas con la RASD
Alfonso Lafarga.- Contramutis.- El PSOE promoverá la autodeterminación del pueblo saharaui y trabajará para fomentar la supervisión de los Derechos Humanos en la región. Así consta en el programa socialista para las elecciones generales del 28 de abril en lo que se refiere al conflicto del Sáhara Occidental.
El Sáhara Occidental, territorio que España no descolonizo y entregó a Marruecos hace más de 43 años, no apareció en las 110 medidas del PSOE para “construir la España de la próxima década” que presentó el secretario general socialista, Pedro Sánchez, el 27 de marzo pasado.
En el programa electoral socialista, publicado el 15 de abril, en el apartado dedicado al Mediterráneo y Oriente Medio el PSOE afirma que promoverá la solución del conflicto de Sáhara Occidental a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, “que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”.
La organización socialista afirma que trabajará para alcanzar una solución del conflicto “justa, definitiva, mutuamente aceptable y respetuosa con el principio de autodeterminación del pueblo saharaui, así como para fomentar la supervisión de los derechos humanos en la región” y “favorecerá el diálogo entre Marruecos y el Frente POLISARIO, con la participación de Mauritania y Argelia, socios claves de España, que el enviado de la ONU para el Sáhara Occidental está propiciando”.
En el programa electoral de Pedro Sánchez no se contempla el establecimiento de relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), como propone Unidas Podemos, pero impulsará “el reconocimiento del Estado palestino por parte de los Estados miembros de la Unión Europea”.
Al referirse a Marruecos, el PSOE señala que se ha reforzado el papel de España ante la UE y que la Comisión Europea “ha hecho una propuesta de asistencia al país vecino para reforzar el control de los flujos irregulares de migrantes por un monto de 140 millones de euros”.
A esto añade que se ha logrado negociar un nuevo Acuerdo de Pesca entre la UE y Marruecos, el ocupante del Sahara Occidental, “ya con el consentimiento de la Eurocámara, por lo que se espera que la flota española pueda volver a faenar en Marruecos antes del verano de 2019”.
Este nuevo acuerdo es considerado por el Frente POLISARIO, el movimiento de liberación saharaui, “un saqueo de los recursos naturales saharauis” y una “flagrante violación del derecho internacional, el derecho internacional humanitario y el derecho europeo”, y en particular las decisiones del Tribunal de Justicia Europeo de 2016 y 2018 en las que afirmó que Marruecos no tiene soberanía sobre el Sáhara Occidental, considerando que estos dos países son separados y distintos. El POLISARIO anunció que recurrirá el nuevo acuerdo para defender la soberanía del pueblo saharaui sobre su territorio.
Apoyo socialista a la lucha contra la dominación colonial
En las primeras elecciones de la democracia en España, en 1977, el Partido Socialista propugnó “la solidaridad con los pueblos que luchan por sacudirse la denominación colonial”, para expresar en las de 1978 su apoyo “a la liberación de los pueblos oprimidos” y solidarizarse en 1982 “con los pueblos que luchan por la libertad”, siendo esta consulta las primeros que ganaron los socialistas y llevaron a Felipe González a la Presidencia del Gobierno.
Fue en 1986 cuando el PSOE incluyó en el programa electoral el conflicto del Sáhara Occidental, apoyando las resoluciones de las Naciones Unidas que lo consideran un tema de descolonización pendiente “que no concluirá hasta que el pueblo saharaui tenga la oportunidad de expresarse voluntariamente sobre su futuro en un referéndum de autodeterminación”. El apoyo a las iniciativas de paz siguió en las propuestas electorales de 1989, 1993 y 1996, con mención expresa en las dos últimas a la autodeterminación.
Si en el programa para las generales del año 2000, que encabezó Joaquín Almunia, no hubo mención al Sáhara Occidental, se retomó el tema en la propuesta electoral de 2004, con José Luis Rodríguez Zapatero como candidato. En esta ocasión se habló de las visiones diferentes entre Marruecos y España respecto a la solución de las Naciones Unidas para el contencioso saharaui, que se dijo interferían “no solo en la política exterior española sino en las propias relaciones de vecindad entre los países del Magreb”.
No obstante, el PSOE apoyó las resoluciones del Consejo de Seguridad de NNUU y se comprometió a contribuir para recuperar el diálogo entre las autoridades marroquíes y el Frente POLISARIO.
En las siguientes elecciones generales, en 2008, el PSOE llevó en su programa el apoyo a las negociaciones entre Marruecos y el Frente POLISARIO para alcanzar “una solución política justa, duradera, democrática y aceptable para todas las partes implicadas que permita la autodeterminación del pueblo saharaui”.
El apoyo a la autodeterminación permaneció en las propuestas para las elecciones de 2011, con Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato, y en las de 2015 y 2016, ya con Pedro Sánchez, en las que el PSOE promovió la solución del conflicto de Sáhara Occidental “a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui”, incluyendo impulsar “el seguimiento del respeto de los derechos humanos, tanto en el Sáhara Occidental como en los campos de refugiados de Tinduf” .