PUSL.- En la reunión de hoy del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental se aprobó con 13 votos a favor y dos abstenciones (Federación Rusa y Sudáfrica) la ampliación del mandato de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental) por seis meses.
Todos los miembros del Consejo de Seguridad apoyan los esfuerzos del enviado personal del Secretario General de la ONU, el Sr. Horst Koehler y el desempeño de la MINURSO y de Colin Stewart.
El texto aprobado fue de la autoría de Estados Unidos que se mostró decepcionado por las abstenciones y enfatizaron la necesidad de acelerar el proceso para alcanzar una solución mutuamente aceptable y realista que resulte en la autodeterminación del pueblo saharaui.
Francia, el aliado histórico de Marruecos afirmó que es necesario un proceso político que sea realista y que la propuesta de plan de autonomía de Marruecos es una solución creíble. Votaron favorablemente, pero defienden un mandato de un año y no de seis meses, argumentando que son mandatos más estables.
El embajador de Sudáfrica recordó el objetivo de la creación de la MINURSO, la celebración del referéndum para la autodeterminación del pueblo saharaui y resaltó sus preocupaciones por la falta de equilibrio en el texto que favorece a una de las partes (Marruecos) y no valora de la misma forma los esfuerzos de ambas partes en el conflicto. Manifestó además la preocupación por la terminología utilizada como «solución realista» y «compromiso» porque no está claro lo que se pretende y diluye el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación.
El diplomático sudafricano lamentó la no inclusión de los derechos humanos en el mandato de la MINURSO y la resistencia a la inclusión por parte de miembros del Consejo de Seguridad que en otros conflictos han sido vehementes en la inclusión de mecanismos de protección de los derechos humanos.
Los derechos humanos de los Saharauis no están siendo tratados con el mismo valor que los derechos humanos de otros pueblos en la opinión de Sudáfrica.
El texto debería haber diferenciado a las partes del conflicto en la descripción de los tres encuentros realizados bajo los auspicios del enviado personal. Así las partes del conflicto son Marruecos y Frente POLISARIO y vecinos son Mauritania y Argelia.
Para Sudáfrica, el llamado «grupos de amigos del Sahara» (Francia, España, Estados Unidos, Federación Rusa y Reino Unido) un grupo creado en el seno de la ONU, tiene que tener la participación de un miembro del continente africano. Según el embajador, la última colonia de África es el Sáhara Occidental y una vez más el conflicto de un país africano se trata por países que no forman parte de África.
El Sáhara Occidental no conocerá el desarrollo sin alcanzar la autodeterminación y la libertad a la que tiene derecho. Es imprescindible la solidaridad internacional que nos ha permitido liberarnos del apartheid para que se alcance la liberación del Sáhara Occidental, dijo el diplomático.
El embajador de la Federación Rusa, por su parte, subrayó la necesidad de implicar a la Unión Africana en la solución del conflicto y reafirmó la posición de su país que apoya la resolución de las Naciones Unidas para alcanzar una solución justa y duradera para la autodeterminación del pueblo saharaui.
Rusia no ve como positivas las modificaciones que se han hecho al Mandato de la MINURSO en el pasado y la eliminación de parámetros anteriores que garantizaban una solución para alcanzar la autodeterminación del pueblo saharaui. También no concuerdan con la nueva terminología adoptada que en opinión del diplomático no conduce a una atmósfera propicia en las negociaciones.
El embajador alerta por la urgencia de alcanzar una solución, ya que la prolongación del Status Quo actual favorece la inestabilidad de la región y abre oportunidades a grupos peligrosos.
Los representantes de Costa de Marfil y Guinea Ecuatorial ven la propuesta del plan de autonomía de Marruecos como creíble. Guinea Ecuatorial fue más lejos al afirmar que se tiene que defender la soberanía e integridad territorial de Marruecos y elogió la presencia del CNDH (Consejo de Derechos Humanos de Marruecos) en El Aaiún y Dakhla.