PUSL.- Según informan activistas saharauis de derechos humanos, autoridades de ocupación marroquíes arrestaron a Eyub Ali Buyema en el aeropuerto de Casablanca cuando estaba en camino a Argel para recibir tratamiento médico por las heridas que resultaron de un ataque intencional de un coche de la policía que lo atropelló en 2018.
El joven y su madre fueron sorprendidos por las autoridades marroquíes en el aeropuerto cuando éstos alegaron que el joven saharaui tenía una orden de captura pendiente desde 2016.
Esta alegación es fabricada por las autoridades de ocupación, ya que si eso fuera cierto, habrían tenido muchas oportunidades de detenerlo ya que pasó varias semanas en el hospital en junio de 2018. La orden de detención tendría que haber sido emitida cuando tenía 16 años de edad y la incapacidad de las autoridades marroquíes para encontrar a un estudiante en El Aaiún por dos años no es en absoluto creíble.
Eyub Ali Buyema fue intencionalmente atropellado por un coche de la policía durante la visita del ex enviado de la ONU Horst Koehler en El Aaiún en junio de 2018. Su identidad ha sido repetidamente comprobada en varias ocasiones en hospitales, aeropuertos y carreteras marroquíes y su paradero conocido por las autoridades durante todo ese tiempo sin nunca ser informado de que tenía una orden de captura pendiente.
De acuerdo con nuestra fuente, Eyub Ali Buyema fue transportado desde Casablanca a la ciudad ocupada de El Aaiún, donde será presentado ante las autoridades de ocupación marroquíes y víctima de acusaciones falsas.
Antecedentes
Eyub Ali Buyema, de 18 años de El Aaiún, estudiaba enseñanza secundaria. Las autoridades marroquíes cambiaron su nombre a Ayub Elghan, ya que todos los saharauis están obligados a tener nombres marroquíes. Eyub participó en las manifestaciones por la autodeterminación durante la visita del ex enviado personal del SG, Horst Koehler, en El Aaiún, el 28 de junio de 2018, cuando fue atropellado, por un coche de la policía, Toyota «Prado», con la matricula 147251 , conducido por el agente de la policía marroquí, Mohsen Essrighni.
Como resultado del ataque, el joven sufrió heridas graves por las que tuvo que trasladarse al hospital Hassan Ben Mehdi. La negligencia del equipo administrativo y de salud del hospital empeoró su situación clínica, dada la fuerte hemorragia interna que sufrió.
El viernes 29 de junio de 2018, en el mismo hospital, sus condiciones médicas eran fatales y corría seriamente riesgo de vida. Así, las autoridades de ocupación tomaron conciencia de la gravedad del caso, impidieron a la familia de visitarlo y no ofrecieron ninguna información verídica, esperando que el enviado personal de la ONU dejara el territorio, para no perturbar más a la población saharaui, que continuó manifestandose en diferentes partes del Sáhara Occidental.
Para ganar tiempo, las autoridades de ocupación marroquíes dijeron a la familia que el joven estaba en una situación estable y que sería trasladado en una ambulancia a una de las ciudades marroquíes para tratamiento.
Más tarde, ya el sábado 30 de junio, fueron informados de que Eyub sería trasladado en un avión a la ciudad marroquí de Marraquech. Poco después se les notificó que el avión tenía un problema técnico.
Al mismo tiempo que las autoridades del hospital impidieron a la familia ver a Eyub, la policía le sometió un grave y premeditado interrogatorio en el hospital que fue filmado y posteriormente divulgado en las redes sociales.
La grabación del vídeo, en violación abierta de las normas más elementales de justicia, fue hecha cuando el joven estaba, aparentemente, bajo los efectos de algún sedante que habría sido suministrado especialmente para la ocasión.
Las filmaciones ni siquiera fueron interrumpidas cuando el joven, en una súbita necesidad de orinar, pidió un momento de privacidad y se oye al policía decir al joven: ‘Continúe, continúe. Puedes hacerlo aquí. ‘
Hasta la fecha, la familia sigue soportando todo tipo de presiones para renunciar a pedir al Estado marroquí la responsabilidad por el estado de salud de su hijo.