PUSL.- La casa de la familia de Dambar en El Aaiun, Sáhara Occidental ocupado, estaba ayer bajo asedio policial.
Las autoridades de ocupación impidieron el acceso de varios activistas de derechos humanos y periodistas a la casa para participar en un evento que rememoraba el asesinato del joven saharaui a manos del régimen terrorista marroquí.
Según miembros del grupo de medios de comunicación Al Gargarat, se acercaron a la casa de la familia Dambar y la policía de ocupación los detuvo de inmediato y los insultaron.
Marruecos intenta evitar por todos los medios que se realicen actividades que resalten los crímenes cometidos por el régimen de Mohamed VI en los territorios ocupados.
Dambar fue asesinado por un oficial de policía marroquí el 22/12/2010 con varios disparos, uno de ellos entre los ojos al salir de un cibercafé después de un partido de fútbol que se transmitía en el local. Solo un día después, el 23/12/2010, el médico jefe del hospital en El Aaiún informa a la familia de la muerte de Said Dambar, indicando el disparo de la bala que atravesó el cráneo como la causa de la muerte.
A partir de esa fecha y debido a la insistencia de la familia en la realizacion de una autopsia y de sus protestas por el asesinato de Dambar, la policía de ocupación marroquí comenzó a hostigar constantemente a la familia y rodear su hogar, a veces con incursiones el interior de la vivienda en las que resultaron con lesiones miembros de la familia. Varias de las paredes de la casa tienen marcas de disparos y la familia mostró en 2014 a la observadora internacional, Isabel Lourenço, cómo tenía que cerrar la puerta de la casa e inmediatamente colocar un tronco de árbol para reforzar la puerta y darle tiempo a la familia para vestirse, en particular, niños y mujeres, antes de las diversas incursiones nocturnas de las fuerzas de ocupación que actuaban con extrema violencia.
El oficial de policía sospechoso de haber cometido el asesinato fue sentenciado a 15 años de prisión el 10-12-2011. A la familia no se le permitió asistir al juicio. El juez se negó a que se llevara a cabo una autopsia y solamente se le fue imputada culpa al policía Jamal Takermcht, negando cualquier responsabilidad o participación por parte del estado marroquí.
La familia ha sufrido represalias diarias desde la muerte de Said Dambar debido a las denuncias que ha hecho a todos los niveles internacionales. Este es otro ejemplo más del régimen terrorista marroquí. Dambar fue asesinado apenas un mes después del desmantelamiento del campo de protesta de Gdeim Izik, cuando las autoridades marroquíes ejercieron una represión particular sobre la población saharaui ante el silencio de la comunidad internacional y especialmente de MINURSO, la misión de «paz» de las Naciones Unidos en el terreno.