PUSL.- Mohamed Lamin Haddi, preso político saharaui del Grupo Gdeim Izik, estuvo incomunicado del 8 al 18 de septiembre (pasado viernes).
Según información de la familia, a Mohamed Lamin Haddi se le informó que no podía llamar a la familia debido a un problema con la «cabina telefónica de la prisión». Solo después de que él inició una huelga de hambre, la administración de la prisión permitió la llamada telefónica.
El Sr. Haddi está detenido en la prisión de Tiflet2, donde otros tres miembros del grupo Gdeim Izik, que tambien utilizan la misma cabina telefónica, pudieron llamar a sus familias durante toda la semana.
La falta de comunicación es de especial preocupación durante la pandemia de Covid, cuando esta es la única forma de transmitir el estado de salud de los presos a las familias.
El Sr. Mohamed Lamin Haddi solicitó recientemente su traslado a la prisión más cercana a su familia en el Sáhara Occidental. Se le ofreció un «traslado temporal por unos meses», que rechazó ya que quiere ser trasladado para acercarse a su familia y terminar con el prolongado aislamiento del que es víctima.
Para llegar a Tiflet2 desde El Aaiun, en el Sáhara Occidental ocupado, la familia debe viajar más de 1300 km.