Brahim Ismaili, preso político saharaui reclama el derecho a comunicarse con su familia

PUSL.- El pasado viernes, el preso político saharaui Brahim Ismaili, del grupo Gdeim Izik, realizó un ayuno de 24 horas en protesta por los constantes malos tratos que ha sufrido y el hecho de que se le haya impedido contactar con su familia por teléfono desde hace varios días.

Durante la pandemia de Covid 19, el contacto telefónico es la única forma de que la familia esté informada sobre el estado de salud de los presos. La retirada arbitraria del derecho a comunicarse con la familia constituye una grave violación de los derechos de los presos en virtud del derecho internacional y el derecho marroquí.

Brahim Ismaili fue condenado a cadena perpetua y permanece como el resto de este grupo a la espera de la decisión del Tribunal Supremo de Marruecos sobre el último juicio que no cumplió con los requisitos básicos de un procedimiento justo y equitativo.

Actualmente detenido en la prisión de Ait Melloul en Marruecos, Ismaili ha estado en régimen de aislamiento desde su traslado en 2017.

El aislamiento prolongado al que son sometidos la mayoría de los prisioneros de Gdeim Izik se considera una de las formas más crueles de tortura (ver nuestro artículo: Aislamiento – tortura).