Por una UE que trabaje por la paz y el derecho a la autodeterminación en el Sáhara Occidental
La operación militar de Marruecos el 13 de noviembre en Al Guerguerat, Sahara Occidental, y el consecuente fin del alto el fuego que venía en vigor desde 1991 por parte del Frente Polisario, provocaron la movilización militar de cientos de hombres de los campos de refugiados saharauis ubicados en Argelia.
También se han incrementado los enfrentamientos entre Marruecos y el Polisario; hubo varios enfrentamientos, aunque no se informó de víctimas civiles. La presión sobre los activistas locales de derechos humanos y los partidarios de la autodeterminación saharaui ha aumentado, informó Amnistía Internacional.
En mayo de 2015, el Partido Verde Europeo adoptó la resolución «Sobre la libertad en el Sáhara Occidental» durante su 22º Consejo. Cinco años después de la aprobación de esta resolución, no solo debemos lamentar que la gran mayoría de sus demandas aún no se hayan cumplido, sino que debemos lamentar el colapso del alto el fuego en la zona.
El pueblo saharaui vive una tragedia desde 1975, año en que el Reino de Marruecos ocupó sus territorios. Varias resoluciones de la ONU reconocen el derecho del pueblo saharaui a decidir libremente su futuro y a buscar una solución pacífica que implique su libre ejercicio para culminar el inconcluso proceso de descolonización por parte de las autoridades españolas. En los últimos años, el Tribunal de Justicia de la UE ha recordado que ni la UE ni ninguno de los Estados miembros de la UE ha reconocido la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y que este último debe ser considerado como un territorio separado y diferenciado y para el cual cualquier acuerdo debe garantizar el consentimiento previo del pueblo saharaui. Lamentablemente, las instituciones de la UE y los Estados miembros no parecen haber cumplido descaradamente estas decisiones.
Desde la ocupación, las detenciones ilegales periódicas por parte de las autoridades marroquíes de activistas y defensores de los derechos humanos saharauis han sido una práctica común. En este contexto, a principios de noviembre pasado, el ejército marroquí reprimió violentamente una manifestación pacífica de activistas saharauis que estaban bloqueando el paso ilegal de Guerguerat, para luego ingresar al territorio controlado por el Frente Polisario.
Así, con esta injerencia del ejército marroquí, se rompió el alto el fuego mediado por la ONU establecido en 1991. Este hecho debe considerarse una flagrante violación del acuerdo entre el Frente Polisario y el Reino de Marruecos y que constituye un ataque directo al pueblo saharaui.
Por estas razones, el Partido Verde Europeo hace un llamado urgente a la Unión Europea y a sus países miembros para que:
1. Reafirmar la solidaridad y el apoyo del Partido Verde Europeo al pueblo saharaui, en su justa lucha por sus legítimos derechos, y condena enérgicamente todas las violaciones de los derechos humanos. Se debe realizar sin demora un referéndum justo sobre la autodeterminación del Sáhara Occidental;
2. Reiterar que el problema del Sáhara Occidental es un proceso inconcluso de descolonización española que debe resolverse de acuerdo con el derecho internacional;
3. Adoptar una estrategia ambiciosa para mejorar la acción de la UE en apoyo de los esfuerzos de las Naciones Unidas para lograr una solución justa y sostenible del conflicto y nombrar un Representante Especial de la UE para el Sáhara Occidental;
4. Adoptar una política estricta de no reconocer la anexión del Sáhara Occidental por Marruecos, a través de su cooperación sectorial y asistencia técnica con Marruecos, de acuerdo con las posiciones políticas de la UE y el derecho internacional ”;
5. A través de su Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, condenar enérgicamente el acto de agresión y violaciones de derechos humanos cometidos por Marruecos en el territorio del Sáhara Occidental; instar a ambas partes en el conflicto a que cesen de inmediato su escalada militar y vuelvan al alto el fuego; instar a ambas partes a reanudar el diálogo político bajo los auspicios de la ONU, con el apoyo de los actores regionales, incluidos Mauritania y Argelia, con el fin de lograr una solución a largo plazo del conflicto.
6. Hago un llamamiento a las autoridades marroquíes para que liberen a todos los presos políticos y garanticen el libre acceso a los territorios ocupados de los observadores internacionales y los medios de comunicación;
7. Apoyar a las organizaciones de la sociedad civil saharaui y a los defensores de los derechos humanos en los territorios ocupados y los campos de refugiados;
8. Renovar el mandato de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) para garantizar que la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental reciba el mandato de supervisar y garantizar el respeto de los derechos humanos en los territorios ocupados y que se nombre urgentemente un nuevo enviado especial de la ONU;
9. Suspender las negociaciones comerciales y pesqueras bilaterales con el Reino de Marruecos que cubran el territorio, los productos, los servicios y los recursos del Sáhara Occidental; asegurar el consentimiento del pueblo saharaui en futuros acuerdos con el territorio; recordar a las empresas su obligación de cumplir con el derecho internacional.