PUSL.- Hoy, 45 años después de la Proclamación de la RASD, el pueblo saharaui vuelve a estar en el frente de combate, tras un alto el fuego de 30 años en el que la comunidad internacional abandonó a los saharauis e ignoró sus derechos consagrados en la ley.
Hoy, los saharauis celebran a su país con orgullo, satisfacción y la convicción de que llegarán al final de la ocupación marroquí.
Hace 45 años, el 27 de febrero de 1976, el Frente Polisario proclamó la constitución de la República Árabe Saharaui Democrática, un día después de que la última presencia colonizadora española abandonara el área de forma vergonzosa.
España decidió no proteger a la población civil de la provincia 53, como llamaba al Sáhara Occidental, a pesar de haber sido testigo de la bestialidad de Marruecos con los bombardeos de Napalm y Fósforo Blanco unos días antes.
Durante la noche, el territorio cambió de manos españolas a manos marroquíes y mauritanas. Mauritania firmó su acuerdo de paz con el Frente Polisario en 1979, renunciando a su ocupación del territorio saharaui, y la Organización de la Unión Africana y diferentes países reconocieron la nueva república. Sin embargo, Marruecos, en lugar de hacer lo mismo, anexó la parte que estaba ocupada por Mauritania y continuó con la ocupación.
45 años después, el pueblo saharaui sufre una dura represión en su propio país a manos del invasor marroquí, o sobrevive en los campos de refugiados saharauis en Hamada (desierto de la muerte), cerca de Tinduf. Otra parte de los saharauis que viven en la diáspora tratando de contribuir de la mejor manera a la supervivencia de esta gente que tantos quieren hacer desaparecer u olvidar.
Sin embargo, el espíritu de los fundadores de la República Árabe Saharaui Democrática sigue vivo en cada uno de los saharauis que luchan a diario para que su causa no caiga en el olvido y que, de una vez por todas, se haga justicia.
Este año no es diferente, no hemos visto cambios en el deseo de los Saharauis de obtener justicia y regresar a su tierra natal. En las calles, en las casas, en la clandestinidad de los territorios ocupados preparan sus manifestaciones no violentas y otras acciones para demostrar al mundo y a la potencia ocupante que resisten y no abdican de su patria. En los campos de refugiados, resisten el clima, la escasez de bienes y medios, el aislamiento, las minas, y allí también muestran al mundo su determinación. En la diáspora se organizan, se ayudan mutuamente y nunca, pero nunca,, dejan morir sus tradiciones y costumbres, manteniendo viva la cultura saharaui y apoyando a sus hermanos y hermanas en los territorios ocupados y en los campos de refugiados.
En el ámbito político, sus líderes mantienen una presencia en organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Unión Europea, en muchos países del mundo con delegados o embajadores que actúan en defensa de los intereses de su pueblo a pesar de las múltiples dificultades en la lucha de David contra Goliat.
El Frente Polisario ha sobrevivido durante 45 años a pesar de todas las dificultades inherentes a un proceso de descolonización que continúa sin un final inmediato a la vista. El pueblo saharaui no está disminuyendo y su deseo de regresar a su tierra natal no ha disminuido sino que se ha intensificado.
Si hay críticas internas al Frente Polisario, no es porque los saharauis renunciaron a su derecho inalienable a su autodeterminación, sino porque quieren ver ya una solución. Los saharauis permanecen unidos en torno a su objetivo final: la liberación de su país.
¡¡¡VIVA EL FRENTE POLISARIO!!!
¡¡¡VIVA EL SAHARA LIBRE!!!
“El Pueblo Arabe Saharaui, recordando a los pueblos del mundo que han proclamado la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Resolución 1514 de las Naciones Unidas en su décimo-quinto período de sesiones, y teniendo en cuenta el texto de la misma, en el que se afirma: “Que los pueblos del mundo han proclamado en la Carta de las Naciones Unidas que están resueltos a reafirmar la fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualidad de derechos de hombres y mujeres y de las Naciones grandes y pequeñas a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida dentro de un concepto más amplio de la libertad”.
Los pueblos del mundo conscientes de los crecientes conflictos que origina el hecho de negar la libertad a esos pueblos o impedirla, lo cual constituye una grave amenaza a la paz mundial….
Convencidos de que todos los pueblos tienen un dercho inalienable a la libertad absoluta, al ejercicio de su soberanía y a la integridad de su territorio nacional…
Y proclamando solemnemente la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones para el logro del desarrollo económico, social y cultural de los pueblos militantes…
Proclama solemnemente ante el mundo entero, en base a la libre voluntad popular basada sobre los principios y alternativas democráticas:
La constitución de un Estado libre, independiente y soberano, regido por un sistema nacional democrático, ARABE de tendencia UNIONISTA, de confesionalidad ISLAMICA, progresista, que adquiere como forma de régimen el de la República Arabe Saharaui Democrática. De acuerdo con su doctrina, orientación y línea, este Estado Arabe, Africano, No Alineado proclama:
Su respeto a los tratados y los compromisos internacionales.
Su adhesión a la Carta de la ONU.
Su adhesión a la Carta de la Organización de Unidad Africana, reafirmando su adhesión a la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Su adhesión a la Carta de la Liga Arabe.
El Pueblo árabe de la República Arabe Saharaui Democrática habiendo decidido defender su independencia y su integridad territorial y ejercer el control de sus recursos y riquezas naturales, lucha al lado de todos los pueblos amantes de la paz para el mantenimiento de los valores primordiales de la paz y la seguridad internacionales.
Afirma su apoyo a todos los Movimientos de Liberación de los pueblos de la dominación colonialista.
En este momento histórico en que se proclama la constitución de esta nueva República, pide a sus hermanos y a todos los países del mundo el RECONOCIMIENTO de esta nueva nación, a la vez que manifiesta expresamente su deseo de establecer relaciones recíprocas basadas en la amistad, la cooperación y en la no ingerencia en los assuntos internos.
La Republica Arabe Saharaui Democrática pide a la comunidad internacional, cuyas metas son el establecimiento del derecho y la justicia en aras de reforzar los pilares de la paz y de la seguridad mundiales:
Que colabore en la construccion y en el desarrollo de este nuevo pais para garatizar en el la dignidad, la prosperidad y las aspiraciones de la persona humana”.
El Consejo Nacional Provisional Saharaui en representación de la voluntad del pueblo de la Republica Arabe Saharaui Democrática.
Bir Lehlu, 27 de Febrero de 1976