
SH24H preguntó al Dr. Alberto Maestre Fuentes sobre el papel histórico y legal de España, como potencia administrativa y colonizadora de jure del Sahara, y cómo lo ven los intelectuales españoles.
-1-Señor. Alberto Maestre Fuentes- DR. DE LA HISTORIA DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA Y ESPECIALISTA EN EL SAHARA OCCIDENTAL Y ÁFRICA EN GENERAL – en su libro: UN PUEBLO ABANDONADO – ¿ERRORES EN LA DESCOLONIZACIÓN DEL SAHARA OCCIDENTAL?: ¿Puedes explicar el tema de los errores?
Realmente no esperaba que España engañara de una manera tan clara y descarada, no solo al pueblo saharaui, sino a toda la comunidad internacional. Descubrí que, desde el principio, cuando Hassan II anunció su Marcha Verde, España, que defendía oficialmente la observancia de la legalidad internacional ante la ONU, negoció en secreto con Marruecos la transferencia ilegal del Sáhara Occidental. Además, gracias a la consulta de documentación inédita, como los comentarios políticos emitidos por Radio Sahara, por Radio Nacional de España, dependiente del gobierno español, es posible observar cómo se proclamaba a diario que España no permitiría a Marruecos ocupar el territorio, explicando que ese país no tenía ningún reclamo histórico sobre él. Que todo lo que ha dicho Marruecos es mentira y que los saharauis no deben preocuparse por nada, ya que España cumpliría con su deber de descolonizarlo; Pero mientras tanto, el gobierno español y heredero de Franco, el entonces príncipe Juan Carlos de Borbón, ya estaba decidido a no cumplir con su deber. A España sólo le interesaba mantener las apariencias, como el propio ministro español Solís confiesa a Hassan II en su visita a Marrakech y cuyo informe tuve acceso: “Le digo solemnemente a Vuestra Majestad que no queremos la independencia. Lo que necesitamos es tapar los formularios y cumplir nuestros compromisos y que estemos de acuerdo en que el Sahara es para Marruecos”. El embajador de España en la ONU dijo lo contrario. ¿No hay más mentiras en esto?
-2- En toda discusión que nos une a la élite española, incluidos intelectuales y medios de comunicación, expresan su sentimiento de culpa por el abandono del gobierno español de sus responsabilidades por los derechos del pueblo saharaui, ¿por qué este sentimiento no se convierte en una manifestación declarada, una posición que podría presionar a los gobiernos españoles para que asuman sus responsabilidades para que se respete la autodeterminación del pueblo saharaui?
En general, la izquierda española ha estado ligada a la causa saharaui, cuando en realidad es una causa que debe unir a todos los sectores españoles. Hay muchos intereses y todos sabemos que Marruecos puede utilizar diferentes recursos para acabar con esta unión. La imagen española, por el hecho de que África no ha cerrado el capítulo de descolonización, por su política desastrosa en esta materia, es negativa y todas las fuerzas deben centrarse en ello para que los gobiernos españoles comprendan el error de su posición. Como español, me da vergüenza que en África, en el siglo XXI, haya una colonia, que es lo que es para Naciones Unidas, por mi país. No hacer nada y no explicar que el conflicto saharaui existe y que hasta 1975 estos saharauis eran españoles a todos los efectos no resuelve el problema, todo lo contrario.
-3- Numerosos escritores de distintas nacionalidades han abordado la cuestión del pueblo saharaui. ¿Por qué no vemos, por ejemplo, un marco que une las voces de estos escritores, tanto en España como en el mundo?
Realmente existen asociaciones de colectivos de escritores amigos del Sáhara Occidental, pero es cierto que se necesitaría una unión mucho más amplia para dar visibilidad a este conflicto que ha durado demasiado. Los intereses son muchos y, como decía, Marruecos tiene los medios para abortar cualquier gran iniciativa que vaya en contra de su erróneamente llamado “su Sahara”. Sé que algunos escritores e investigadores fueron tentados por Marruecos para apoyar sus tesis. Como dice mi amigo y colega Pablo Ignacio de Dalmases: «Marruecos paga bien a sus aliados». Pero, soy optimista y personalmente creo que hay una tendencia hacia la unión de todos los escritores e investigadores que simplemente están a favor de cumplir con la legalidad internacional. Es la única forma de concienciar sobre este grave problema.
-4- Como experto, ¿cómo ve el comportamiento de Marruecos en relación con sus vecinos?
Bueno, recientemente hemos visto tu actuación en todo su esplendor. Marruecos ha intentado durante mucho tiempo usar cualquier debilidad en España para atacarlo. Inmigración, terrorismo, empresas españolas con sede en Marruecos, Ceuta y Melilla, pesca, comunidad marroquí con sede en España, etc. Cualquier elemento que tengan al alcance de la mano para presionar y desgastar a España no dudará en utilizarlo para conseguir sus objetivos. El primer ministro marroquí, Saadeddine El Othmani, lo dijo el año pasado cuando dijo, sin vergüenza, que una vez que el Sáhara Occidental esté totalmente controlado, irán a Ceuta y Melilla. ¿Y después? Y hasta ahora no se equivocaron con esta estrategia. España guarda silencio y, además, transfiere millones de euros a Marruecos y vende armas. No es necesario saber mucho sobre geopolítica. Es elemental. No se puede ayudar y armar a un país que no oculta sus reclamos territoriales sobre su propio país. Esta actitud es una que España debe abandonar, de una vez por todas, porque lo que transmite es simplemente debilidad.
-5-¿Cómo valora el seguimiento de la prensa española sobre el conflicto del Sáhara Occidental?
No estar a la altura de la tarea. Las noticias sobre el conflicto son escasas, casi residuales. Debido a los últimos acontecimientos con la reanudación de la guerra y la torpe decisión del expresidente Trump, los grandes medios españoles terminaron hablando del conflicto saharaui, pero con mucha cautela y porque no tenían otra opción. No haberlo hecho hubiera sido indignante. Han pasado meses y es difícil ver si han vuelto a abordar el tema. Hay una guerra en el Sáhara Occidental y es como si no existiera. Es decir, siguen la política de negación marroquí. Dije antes que hay muchos intereses. Pero parece que algo está cambiando y tendremos que esperar los próximos meses para ver qué pasa. Algunos sintieron que España tendría que adoptar la posición que le corresponde como potencia administradora de jure y tratar de ayudar a resolver este conflicto de décadas.