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El 3 de julio de 2021, Yahya Mohamed Elhafed Iaazza, defensor de derechos humanos y preso saharaui, fue trasladado arbitrariamente de la prisión de Bouzakarn a un lugar desconocido.
Durante días, su familia no supo dónde estaba, hasta que se confirmó que había llegado a la prisión de Asfi, ubicada aproximadamente a 630 km de su familia.
El mismo día de su traslado, en protesta contra el acto de represalia de la administración de la prisión, Yahya inició una huelga de hambre abierta.
Durante una visita de un hermano el 15 de julio, fue transportado en silla de ruedas, incapaz de caminar debido al rápido deterioro de su salud. Yahya exige ser trasladado a una prisión más cercana a su familia.
Los días 26 y 27 de julio, algunos de los presos políticos de Gdeim Izik realizaron una huelga de hambre de protesta de 48 horas en solidaridad con Yahya , el grupo de estudiantes políticos detenidos el 28 y 29 de julio, también llevaron a cabo una huelga de hambre de protesta en solidaridad con Yahya.
El 29 de julio, la familia de Yahya trató de visitarlo en prisión para verificar su situación. Sin embargo, a la familia se le impidió visitar a Yahya con el argumento de que las visitas estaban prohibidas debido al COVID-19.
La familia, sin embargo, tuvo una breve reunión con el director de la prisión. El director de la prisión informó a la familia que Yahya todavía está en huelga de hambre y que Yahya está muy enfermo. Informó que la reivindicación de Yahya es ser transferido a la prisión de Tan Tan (la ciudad donde vive la familia).
El propio Yahya no se ha puesto en contacto con su familia desde su traslado arbitrario el 3 de julio de 2021. La familia sigue muy preocupada por la salud y seguridad de Yahya.
