CHAHID EL-HAFEDH – APS.dz – El presidente saharaui, Ibrahim Ghali, hizo un llamamiento el jueves a una verdadera solidaridad árabe con el pueblo saharaui en su lucha legítima por la autodeterminación y la independencia del Sáhara Occidental, subrayando que el Estado de ocupación marroquí representa una grave amenaza para la paz y la estabilidad de la región y del mundo.
En un discurso pronunciado en la clausura de la Conferencia Árabe de Solidaridad con el Pueblo Saharaui en Shahid El-Hafedh, el Presidente Ghali dijo que «el pueblo saharaui guardará para siempre en su memoria colectiva esta encomiable iniciativa, Afirmó que esta conferencia «nos acerca aún más a un objetivo que, aunque parezca difícil de alcanzar, no es imposible» gracias al rico debate que suscitó sobre los retos y perspectivas de la solidaridad árabe con el pueblo saharaui.
El presidente saharaui abordó, en su discurso a los participantes en esta conferencia, la evolución de la causa del pueblo saharaui, especialmente desde el 13 de noviembre de 2020, cuando «el Estado de ocupación marroquí violó el acuerdo de alto el fuego entre los dos ejércitos saharaui y marroquí». Así, el pueblo saharaui se vio obligado, una vez más, como ocurrió en 1975, a reanudar la lucha armada contra el agresor marroquí.
Para el Presidente Ghali, el pueblo saharaui «lleva más de treinta años esperando, con paciencia y colaboración, que las Naciones Unidas cumplan sus compromisos y responsabilidades, para poder ejercer su derecho a la autodeterminación y a la independencia, como todos los pueblos y países colonizados, porque, añadió, hemos sufrido injusticias y hemos visto cómo los partidos activos en el Consejo de Seguridad, con Francia a la cabeza, imponen la lógica de gestionar la crisis en lugar de resolverla».
El presidente saharaui condenó los intentos de transformar la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso) en «una mera herramienta para legitimar la realidad de la ocupación militar ilegal marroquí de partes del territorio de la República Saharaui y la protección de todas las prácticas agresivas y coloniales del Estado de ocupación marroquí», como la represión, el bloqueo, el saqueo, los asentamientos y otros», considerando que «el inquietante silencio internacional», frente a las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el Estado de ocupación marroquí contra los indefensos saharauis en las partes ocupadas de la República Árabe, es una prueba de ello.
El Presidente Ghali expresó su consideración por la heroica resistencia del pueblo saharaui en la tierra ocupada, siguiendo el ejemplo de Soltana Khaya y otras heroínas de la Intifidha de la Independencia, encabezadas por los leones de la epopeya de Gdim Izik y todos los detenidos civiles saharauis en las cárceles marroquíes.
También se congratuló del nuevo impulso que se está dando en los territorios ocupados y en el sur de Marruecos, como lo que está ocurriendo en Dajla, Boudjdour, El Aaiún y Esmara, para rechazar la política criminal del Estado de ocupación marroquí, que además de los secuestros, las desapariciones forzadas, los asesinatos y el genocidio, atenta contra las tierras y los bienes de los ciudadanos saharauis.
«El Estado de ocupación marroquí demuestra que constituye una amenaza para la paz y la estabilidad en la región y en todo el mundo, al persistir en su expansionismo en el Sáhara Occidental y facilitar la infiltración de sus aliados para llevar a cabo sus maquiavélicos planes que amenazan la seguridad y la estabilidad de nuestros pueblos y nuestros países», subrayó.
El presidente saharaui agradeció las posiciones de los países que apoyan la cuestión saharaui y a su pueblo en su lucha por la independencia.
Expresó su agradecimiento y gratitud a Argelia, a su pueblo y a su gobierno, por sus honorables posiciones.
También se congratuló de la posición de Sudáfrica, símbolo de la lucha contra el apartheid, en favor de la lucha de los pueblos saharaui y palestino por su derecho a la autodeterminación y la independencia. El presidente saharaui también dio las gracias a Mauritania que, recordó, estuvo presente desde el principio de la primera guerra de liberación contra la ocupación.
Al final, D. Ghali afirmó que «el pueblo saharaui no guarda ningún rencor al hermano pueblo marroquí y aspiramos a librarnos de la injusticia y la tiranía y a construir relaciones estrechas basadas en la fraternidad, la buena vecindad y el respeto mutuo entre dos países árabes y africanos hermanos, así como con todos los países y pueblos de la región».