Desafiando todos los pronósticos, las mujeres saharauis participan en las operaciones de desminado
ALGIERS – APS.dz.- La mujer saharaui, portando la bandera de su país y orgullosa de pertenecer a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), continúa su resistencia y su contribución activa en la lucha por la liberación de los territorios saharauis ocupados, y no cede a ningún intento de «desaliento» llevado a cabo por las fuerzas represivas marroquíes, lo que la convierte en un símbolo de fuerza en las zonas de conflicto.
Con el paso del tiempo, la mujer saharaui, que celebra el martes, como las mujeres de todo el mundo, su día internacional, se ha convertido en un pilar de la firmeza y la lucha de su pueblo, ya que está en todos los ámbitos, incluido el desminado, que suele ser prerrogativa de los hombres en muchos países, escenarios de conflictos armados y guerras.
La retirada de minas es una de las áreas en las que las mujeres saharauis son activas a pesar del peligro que suponen las minas para la vida humana. Las mujeres saharauis han estado muy decididas a eliminar esta lacra de su país.
En este contexto, Fatimatu Bouchraya, coordinadora del Equipo de Mujeres Saharauis de Apoyo a la Acción contra las Minas (SMAWT), destacó en una declaración a APS «el papel pionero de las mujeres saharauis en este campo y su desafío a todos los obstáculos para llevar a cabo operaciones de desminado que hasta hace poco eran prerrogativa de los hombres».
Al tiempo que decía estar «orgullosa» de trabajar en este campo, aunque sea una de las lacras más peligrosas que amenazan al hombre, la Sra. Bouchraya también dijo: «Como antigua desminadora de estas bombas destructivas, estoy orgullosa de trabajar en este campo y de limpiar con otras mujeres saharauis algunas tierras saharauis», recordando que estas operaciones «salvan muchas vidas».
También alabó «la constancia y el valor de las mujeres saharauis que participan en esta labor humanitaria» a pesar de «la peligrosidad de esta operación y las difíciles condiciones climáticas en las que se desarrolla».
Según la Sra. Bouchraya, el SMAWT fue creado por antiguos desminadores que trabajaban en zonas relacionadas con las minas y la sensibilización del pueblo saharaui sobre estos objetos peligrosos.
En cuanto al tratado de Otawa, relativo a la prohibición del uso, el almacenamiento, la producción y la transferencia de minas antipersona y su destrucción, Fatimatu Buchraya se congratuló de la posición del Frente Polisario, «que fue uno de los primeros en firmar estos acuerdos», antes de añadir: «Nosotros, como saharauis y como equipo saharaui que apoya la acción contra las minas, pedimos a la comunidad internacional, a los organismos, a las organizaciones y a los activistas que presionen a Marruecos para que firme este tratado y facilite así el trabajo de las organizaciones internacionales para erradicar esta lacra y limpiar las tierras saharauis de estos peligrosos objetos.
Asimismo, lamentó que los saharauis «sigan sufriendo esta lacra y la dejadez del ocupante marroquí», que ha plantado estas minas en el Sáhara Occidental ocupado, mientras que estos objetos y otros artefactos explosivos «siguen causando más víctimas e inutilizando a un gran número de civiles cada año».
El funcionario saharaui también lamentó «la negativa de Marruecos a firmar acuerdos internacionales que prohíben el uso de estas armas mortíferas» y a «cooperar con los organismos y organizaciones internacionales que pretenden limpiar la región de ellas».
Métodos «criminales» para «exterminar» al pueblo saharaui
En una reciente entrevista con APS, el jefe de operaciones de la Oficina de Coordinación de la Acción contra las Minas en el Sáhara (SMACO), Gaici Nah Bachir, afirmó que «Marruecos ha echado por tierra 14 años de trabajo humanitario al que la Oficina ha contribuido con fuerza, al desminado de la región, y ha vuelto a contaminar amplias zonas con estas bombas destructivas, especialmente desde su flagrante violación del alto el fuego y la reanudación de la guerra», en referencia a la agresión llevada a cabo por el ocupante el 13 de noviembre de 2020 en El-Guerguerat.
El funcionario saharaui también presentó cifras aterradoras que muestran «la determinación del ocupante de exterminar al pueblo saharaui por todos los métodos criminales posibles y por la magnitud de la contaminación que ha causado en los territorios saharauis».
A este respecto, Gaici Nah Bachir señaló que, antes de la reanudación de la guerra, «se habían limpiado de minas más de 14.000 kilómetros de carreteras». Además, se han limpiado 37 campos de minas y 485 zonas contaminadas por otros artefactos explosivos, y se han neutralizado más de 24.000 bombas de racimo, unos 9.000 artefactos sin explotar y 8.000 minas antipersona y munición.
Según las estimaciones saharauis, el ocupante marroquí ha colocado más de 7 millones de minas terrestres a lo largo del «Muro de la Vergüenza», que levantó durante la década de 1980 a lo largo de 2.720 km de territorio del Sáhara Occidental para dividir y dispersar a las familias saharauis.
El Sáhara Occidental es uno de los diez países más contaminados del mundo por objetos explosivos. El pueblo saharaui no sólo sufre el peligro de las minas, sino también el de los objetos explosivos, como misiles y artefactos sin explotar, que quedan de la guerra anterior. El número de estos objetos peligrosos ha aumentado considerablemente desde la flagrante violación del alto el fuego por parte de Marruecos en noviembre de 2020.