PUSL.- Amnistia Internacional acaba de hacer publico su informe anual sobre la situacion de los derechos humanos en el mundo. A continuacion estractos del informe en lo relavito a la situación en el Sahara Occidental.
MARRUECOS Y EL SÁHARA OCCIDENTAL
Las autoridades siguieron violando los derechos de activistas saharauis mediante arrestos domiciliarios arbitrarios, malos tratos y hostigamiento.
En octubre se renovó la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), pero siguió sin tener un mandato de derechos humanos. Las organizaciones de derechos humanos continuaron sin poder acceder al Sáhara Occidental y a los campos del Frente Polisario.
En septiembre, Argelia cortó sus relaciones diplomáticas con Marruecos.
LIBERTAD DE EXPRESION Y ASOCIACION
Durante todo el año, las autoridades marroquíes siguieron violando los derechos de activistas saharauis mediante malos tratos, detenciones y hostigamiento. En mayo, las autoridades detuvieron a Essabi Yahdih, periodista saharaui y director de la empresa online Algargarat Media, en su lugar de trabajo en el Sáhara Occidental. Lo interrogaron en relación con su labor periodística y lo acusaron de filmar cuarteles militares en la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental. El 29 de julio fue condenado a un año de prisión y al pago de una multa. En la prisión de Dajla se le negó atención médica para tratar problemas de la vista y el oído que ya padecía.
DERECHO A LA PRIVACIDAD
Las autoridades marroquíes usaban ampliamente el software espía Pegasus de NSO Group, del que había sido blanco el dispositivo de Mahjoub Maliha, defensor de los derechos humanos saharaui, infectados con el software Pegasus, lo que violaba su derecho a la privacidad y a la libertad de expresión.
TORTURA Y MALOS TRATOS
Mohamed Lamine Haddi, condenado en relación con la protesta de Gdeim Izik, seguía recluido en régimen de aislamiento desde 2017. En marzo, guardias penitenciarios pusieron fin a la huelga de hambre que llevaba a cabo para protestar por los malos tratos recibidos alimentándolo por la fuerza, una medida constitutiva de tortura en virtud del derecho internacional.
Durante el año, miembros de las fuerzas de seguridad asaltaron la casa de la activista saharaui Sultana Khaya en Bojador al menos tres veces. Según su testimonio, durante un allanamiento que tuvo lugar en mayo, miembros de las fuerzas de seguridad la golpearon e intentaron violarla con sus porras, y atacaron y violaron a su hermana. El 15 de noviembre, miembros de las fuerzas de seguridad irrumpieron en su casa, la violaron y abusaron sexualmente de sus dos hermanas y de su madre de 80 años(*).
(*) Marruecos y el Sáhara Occidental:Más información.Violada por las fuerzas marroquíes una activista saharaui: Sultana Khaya (Índice: MDE 29/5058/2021), 30 de noviembre (https://www.amnesty.org/es/documents/mde29/5058/2021/es/?utm_source=annual_report&utm_medium=epub&utm_campaign=2021&utm_term=spanish)