En la sesión celebrada el domingo en Desobedoc, Catarina Martins destacó su contribución a la democracia cultural y la activista saharaui Aminatou Haidar envió su testimonio del compromiso de Miguel Portas con la liberación de su pueblo.
esquerda.net.- La muestra de cine insumiso Desobedoc tuvo este domingo una sesión de homenaje a Miguel Portas, en el décimo aniversario de su muerte, con especial referencia a su compromiso de solidaridad con la lucha del pueblo saharaui contra la ocupación marroquí. La sesión fue presentada por Alda Sousa y contó con las intervenciones de Luísa Teotónio Pereira, Marisa Matias, José Manuel Pureza y Catarina Martins, antes de la proyección de la película de Iara Lee «La vida en espera: Referéndum y resistencia en el Sáhara Occidental».
«Miguel nos echa de menos desde hace diez años», dijo Catarina Martins, subrayando que el fundador del Bloco «siempre supo que la Cultura es la forma más importante de hacer nuestro camino, es la que nos muestra cómo somos tan extraordinariamente diversos en nuestro genio y tan extraordinariamente semejantes en nuestra humanidad».
«Mi generación está en deuda con Miguel cuando trabajaba con Jorge Sampaio y tenía proyectos de política cultural en este país que eran completamente diferentes a lo que se había visto y que permitieron que se conociera la Cultura y el Arte que se hacía en tantos lugares», continuó el coordinador del Bloque, añadiendo que «esta democracia cultural también tiene una parte de la actividad de Miguel de la que se habla menos, pero que es tan importante».
Y en un momento en el que «oímos cosas horribles como los intentos de censurar a algunos de los mejores artistas rusos, es bueno recordar que la Cultura es lo que nos separa de la barbarie», concluyó.
Aminatou Haidar: «Miguel Portas era un luchador formidable».
La activista saharaui de derechos humanos Aminatou Haidar grabó un mensaje de vídeo para esta sesión, afirmando que era «un honor poder compartir con vosotros la memoria de un gran hombre» y subrayando la «inmensa pérdida que supuso para nosotros su prematura muerte».
Miguel Portas «fue un luchador formidable, un militante de grandes causas, un defensor de la justicia y de la paz en Portugal, pero también en África y en todo el mundo», continuó Aminatou, recordando que lo conoció cuando visitó el Parlamento Europeo, donde «su grupo [GUE/NGL] me recibió de manera inolvidable» a finales de mayo de 2006, unos meses después de su liberación de la prisión de El Aaiún, ocupada por Marruecos.
«Luego estuve en Portugal por invitación suya y le conocí mejor, en su generosidad y solidaridad con los pueblos en lucha, en particular con el pueblo saharaui. Fue muy sensible a la causa del Sáhara Occidental y a mi drama personal, quizás porque yo también estuve encarcelada de joven durante la dictadura», recordó Aminatou, concluyendo que «el ejemplo de Miguel Portas está hoy más vivo que nunca entre nosotros».
En su intervención, Dña. Teotónio Pereira subrayó también la situación en el Sáhara Occidental y la evolución de la cuestión en las últimas décadas, que ha culminado con el reciente retroceso del gobierno español frente a las pretensiones de Marruecos. Pero predijo que «habrá un momento de la verdad, quizás en el primer trimestre del año que viene, cuando el Tribunal de la Unión Europea emita una sentencia, que muy probablemente declarará ilegales los acuerdos comerciales entre Marruecos y la Unión Europea» por incluir territorio saharaui. Exigió a los gobiernos de Portugal y de la UE que «por una vez cumplan la legalidad internacional y apoyen el referéndum en el Sáhara Occidental».
Marisa Matias recordó también el compromiso de Miguel Portas con la lucha del pueblo saharaui y subrayó el título dado por una de las ONGs sobre el terreno a la noticia de su muerte: «Ha fallecido Miguel Portas, un gran amigo del Sáhara Occidental y de las causas justas». «Creo que este título es brillante porque condensa la vida de luchas de Miguel», continuó Marisa, reclamando la necesidad de «tomar partido» en esta causa. En el Parlamento Europeo, «siempre nos hemos opuesto a todo lo que pueda legitimar la ocupación marroquí, como los acuerdos comerciales y de pesca», ya que la ocupación «tiene la intención de usurpar los recursos del pueblo». La eurodiputada del bloque leyó entonces uno de los discursos de Miguel Portas en el pleno de Estrasburgo – «hacía discursos como nadie en el Parlamento Europeo y era uno de los que más trabajo daba a los intérpretes», recordó- en el que, tras pedir el refuerzo de la ayuda humanitaria, concluyó que «los saharauis tienen el tiempo y nosotros el reloj».
En su discurso, José Manuel Pureza afirmó que Miguel Portas había marcado su vida «de una manera muy fuerte», por su «compromiso político muy suelto, muy libre, con una alegría contagiosa». Y «en los días de plomo en que vivimos», el caso del Sáhara Occidental es «una terrible consecuencia del relativismo en el contexto mundial», practicado «por los mismos que ahora parecen acusar al mundo entero de relativismo», señaló. Pureza criticó la reciente actitud del gobierno español y el distanciamiento del gobierno portugués en el tema, contrastándolo con el compromiso de la diplomacia en el caso de Timor. «Miguel era profundamente antiimperialista porque conocía los olores, la música, los estados de ánimo, la historia y las angustias de los pueblos con los que trataba», continuó Pureza, concluyendo que «el Sáhara Occidental tiene que dejar de ser un caso de ejercicio cínico de relativismo y convertirse en un caso digno de este mundo de defensa consecuente del derecho de autodeterminación y de defensa de todos los pueblos».