rtp.pt .- El ministro de Asuntos Exteriores portugués, João Gomes Cravinho, ha invitado al enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, a Portugal para una reunión en la que se discutirá el proceso de «pacificación» en la parte del norte de África.
«Portugal es un vecino de la región. Tenemos grandes relaciones con Marruecos y Argelia. Entendemos que sería muy importante lograr un avance hacia la pacificación de esta situación», declaró el jefe de la diplomacia portuguesa a la agencia de noticias Lusa.
«Lo que queremos subrayar es nuestro apoyo al proceso que está desarrollando Naciones Unidas y pensamos que al final de estas décadas debemos buscar un entendimiento», subrayó.
João Gomes Cravinho habló al margen de la sesión de clausura del ciclo de conferencias «La diplomacia y la independencia de Portugal», en el Palacio de la Independencia de Lisboa.
Dijo a Lusa que Staffan de Mistura visitará «pronto» Portugal, probablemente «después de las vacaciones de verano».
«El plan de autonomía presentado por Marruecos en 2008 fue un plan importante y significativo, un paso adelante. Ahora era importante que hubiera algún movimiento para desbloquear la situación», recordó.
La semana pasada, Rabat abogó por el regreso de las «mesas redondas» para alcanzar una «solución política» al conflicto del Sáhara Occidental, formato rechazado por Argelia, que apoya a los separatistas del Frente Polisario en el Sáhara Occidental.
La cuestión del Sáhara Occidental, antigua colonia española considerada «territorio no autónomo» por la ONU, ha enfrentado durante décadas a Marruecos con los separatistas saharauis del Frente Polisario.
Rabat, que controla casi el 80% de este territorio, propone un plan de autonomía bajo su soberanía. El Frente Polisario exige un referéndum de autodeterminación bajo los auspicios de la ONU, previsto cuando se acordó un alto el fuego en 1991, pero que nunca se materializó.
Las mesas redondas, organizadas en Ginebra (Suiza) en 2019 tras una resolución de la ONU, debían contar con la participación de Marruecos, el Frente Polisario, Argelia y Mauritania, pero Argel ya ha rechazado este formato cuatripartito «contraproducente» y quiere negociaciones bilaterales entre los separatistas y los marroquíes