PUSL.- Hay muchas razones por las que un ser humano anhela pasar los últimos días de su existencia en su país, en su patria, sobre todo cuando esta patria le ha sido negada durante décadas y ocupada por fuerzas extranjeras.
Marruecos muestra una vez más su miedo, la enormidad de su ocupación y su lado brutal e inhumano al negar el derecho a morir en el Sáhara Occidental al Dr. Busaraia, de 72 años, que padece una enfermedad terminal que se encuentra en su fase final.
A su llegada a El Aaiún, capital del Sáhara Occidental ocupado, el anciano saharaui bajó del avión en compañía de sus dos hijos y un hermano.
Cuando llegaron a la casa de una sobrina y un grupo de personas se presentó para celebrar su regreso, miembros de las fuerzas de ocupación marroquíes irrumpieron en la casa exigiendo que el Dr. Busaraia les acompañara al aeropuerto para un supuesto procedimiento final de toma de huellas.
Los familiares trataron de impedir la salida del Dr. Busraia, que es ciego y tiene que viajar en silla de ruedas. Los agentes marroquíes golpearon inmediatamente a las personas que estaban en la casa.
A continuación, el Dr. Busraia fue llevado a la fuerza, solo, al aeropuerto y embarcado en un avión con destino a Las Palmas de Gran Canaria.
A su llegada a Las Palmas de Gran Canaria, fue ingresado en el Hospital Doctor Negrín, donde permanece.
Este es otro triste episodio en la historia de los saharauis, pero aún más una infinita vergüenza para el pueblo marroquí. Marruecos teme a un hombre ciego, en silla de ruedas y que sólo llegó a su país para morir. La fragilidad de la ocupación marroquí del Sáhara Occidental y su falta de legitimidad quedan así demostradas ante todo el mundo, incluido el propio Marruecos, cuando un Estado respaldado por cientos de miles de soldados y la última tecnología y armamento tiene miedo de un anciano.
No tiene miedo de sus acciones, ya que no hará nada, sino de su simple presencia.
Marruecos ha transformado al Dr. Busraia, que, como se puede ver en su currículum vitae más abajo, tiene un loable historial de resistencia y era conocido por todos los saharauis, en un nombre que será conocido más allá de las fronteras, mucho más allá del Sáhara Occidental y de España.
Lo más importante es que Marruecos demuestra a su pueblo quién es el Dr. Busaraia y cómo Marruecos sólo sabe recurrir a la violencia y a la falta de respeto, un Reino atrapado en el terror, la incertidumbre y la miseria de la Tiranía.
Radio Nacional del Sáhara. Breve biografía del Dr. Busaraia
Busaraia nació en El Aaiún y se trasladó a Madrid en 1973 para estudiar Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense, donde se convirtió en miembro clandestino del Partido Comunista Español y posteriormente del Partido Comunista Internacional.
En noviembre de 1975 tuvo lugar la Marcha Verde y el Frente Polisario lo reclutó para sentar las bases del Estado saharaui en el exilio en Tinduf. Con una emisora móvil suministrada por Argelia, fundó la Radio Nacional del Sáhara. Busaraia trabajó como traductor y editor y ayudó en las tareas sanitarias.
La radio tenía una plantilla de siete personas, que a veces salía «a reportar al frente de batalla». Otras siete personas se encargaban de la redacción del semanario ‘Sáhara Libre’ y de la revista ’20 de mayo’ del Frente Polisario, que llegó a imprimir 12.000 ejemplares.
Comenzó a perder la visión nocturna por un proceso de desgaste de sus retinas. En 1989 se traslada a Cuba como agregado de prensa en la embajada y corresponsal para América Latina y para tratarse de su problema en la vista, que avanzaba imparable. Permaneció allí ocho años y acabó perdiendo la visión completamente, así que decidió trasladarse a Lanzarote.
En la Isla comenzó a adaptarse a su nueva situación, se apuntó a la ONCE y aprendió braille y a usar el sistema Yaus para manejar el ordenador
1 comentario en «Un Marruecos temeroso impide que un saharaui muera en su propia tierra»
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