DAJLA (Campamentos de refugiados saharauis) – APS.dz.- El presidente y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, afirmó que la ocupación marroquí oculta las cuantiosas pérdidas humanas y materiales infligidas a lo largo de las bermas desde la reanudación de la lucha armada, tras su flagrante violación del acuerdo de alto el fuego, practicando así la política del apagón y la distorsión de la verdad.
En una entrevista concedida el lunes a la prensa española y francesa al margen del 16º Congreso del Frente Polisario celebrado en la wilaya de Dajla de los campamentos de refugiados saharauis, el presidente Ghali afirmó que «la política del apagón es una vieja y nueva política de la ocupación marroquí», La política del apagón es una vieja y nueva política que la ocupación marroquí siempre ha adoptado, con el fin de ocultar las grandes pérdidas infligidas por los valientes soldados del Ejército Popular de Liberación Saharaui (SPLA)», informó la Agencia de Prensa Saharaui (SPS).
En cuanto a la decisión de reanudar la lucha armada, tras la violación por parte del ocupante marroquí del alto el fuego y la agresión contra civiles indefensos en la violación ilegal de El Guerguerat el 13 de noviembre de 2020, el presidente Ghali subrayó que «el pueblo saharaui siempre ha defendido la paz, pero no duda en tomar las armas cuando se trata de defenderse.
Ghali subrayó también la colaboración del Estado saharaui, desde hace treinta años, con Naciones Unidas para encontrar una solución pacífica y justa que garantice el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia.
También fustigó «el silencio cómplice de la ONU, que se niega, sin razón alguna, a llamar a las cosas por su verdadero nombre y a nombrar al Estado de ocupación marroquí, único responsable de la violación del alto el fuego que duró casi 30 años, como parte integrante del plan de arreglo ONU-UA (ahora UA), aprobado por las dos partes en conflicto (Frente Polisario y Marruecos) en agosto de 1988, y adoptado después por el Consejo de Seguridad en sus resoluciones 658 (1990) y 690 (1991)».
Refiriéndose al «Marocgate», el presidente saharaui afirmó que el vicio está endureciendo aún más el régimen del Majzen, lo que acentúa un poco más «el aislamiento del Reino marroquí a nivel doblemente continental e internacional».