El decimosexto Congreso del Frente Popular para la Liberación de Saguia El Hamra y Río de Oro (POLISARIO) se celebró bajo el lema «Desarrollar la lucha, acabar con la ocupación para restaurar la soberanía» del 13 al 23 de enero de 2023 en la Wilaya de Dajla. El congreso lleva el nombre de M’hamed Khadad Lahbib, gran activista del Polisario y destacado dirigente, que desempeñó numerosas tareas y responsabilidades a nivel del Frente y del Estado saharaui.
Al congreso asistieron numerosos activistas del Frente: del Ejército Popular de Liberación, de los campamentos de refugiados saharauis, de los territorios ocupados y de la comunidad saharaui en el extranjero. Esta presencia constante es la prueba de la movilización del pueblo saharaui y de su adhesión a su único y legítimo representante, el Frente POLISARIO.
El Congreso también fue testigo de una gran participación internacional de cientos de delegados de partidos políticos, gobiernos, organizaciones y asociaciones de amistad y solidaridad de diferentes continentes, lo que ilustra la amplitud del apoyo a la justa y noble causa del pueblo saharaui.
El XVI Congreso se reunió en un contexto nacional particular, marcado desde el 13 de noviembre de 2020 por el resurgimiento de la lucha de liberación nacional en autodefensa contra la violación del acuerdo de alto el fuego por parte de Marruecos, y se felicita por la adhesión del pueblo saharaui, todos sus componentes incluidos, a la opción de la lucha armada por la realización de la soberanía sobre la totalidad del territorio nacional.
El Congreso se celebra también en un contexto regional marcado por la voluntad de Marruecos de mantener la discordia, implicando a terceras partes e intereses, sembrando la inestabilidad en la región y poniendo en peligro la seguridad de sus pueblos. Sin embargo, un elemento esencial de esta situación sigue siendo la solidez de la posición de principio de Argelia sobre el conflicto del Sáhara Occidental, así como la posición de las fuerzas políticas mauritanas y las de las fuerzas vivas de Marruecos. Asistimos así a una toma de conciencia de los pueblos del Magreb, que rechazan el expansionismo y la acción desestabilizadora del Estado ocupante en una región que experimenta desafíos económicos, de seguridad y geopolíticos.
La situación internacional se caracteriza por crisis globales, conflictos y una frenética carrera por el poder y los recursos naturales, así como por la aparición de indicios de un nuevo orden mundial multipolar, con el impacto que esto puede tener en el papel de la ONU en la resolución de conflictos y la influencia y oportunidades que esto ofrece al continente africano y a la Unión Africana a nivel internacional.
El XVI Congreso brindó la oportunidad de un debate nacional amplio, franco y responsable sobre los retos inminentes y las perspectivas y tareas futuras de la lucha de liberación nacional.
El Congreso adoptó una Ley Básica para el Frente POLISARIO, que incluía decisiones y recomendaciones destinadas a fortalecer las instituciones y estructuras del movimiento y del Estado. También adoptó un ambicioso programa de acción nacional destinado a movilizar recursos humanos y materiales para alcanzar los objetivos de independencia y libertad del pueblo saharaui. También se redactaron resoluciones y cartas relativas a la cuestión nacional.
El Congreso eligió un Secretario General y un Secretariado Nacional compuesto por 27 miembros, encargados de dirigir el Frente entre dos congresos.
El Congreso subrayó en particular la necesidad de seguir desarrollando su propia fuerza mediante la consolidación de los lazos de unidad nacional en torno al Frente Polisario, profundizando el apego de las masas saharauis a su organización de liberación, con el objetivo de construir una sociedad basada en los principios de democracia, justicia e igualdad.
El Congreso subraya la prioridad de adoptar planes y métodos que permitan al Ejército de Liberación Popular Saharaui lograr la transformación necesaria en el campo de batalla, que sigue siendo el principal frente de acción nacional y el elemento decisivo de la lucha de liberación.
Al tiempo que saluda a nuestras poblaciones de los territorios ocupados, el Congreso rinde homenaje a todos los presos civiles saharauis en las cárceles marroquíes, en particular al grupo de Gdim Izik, y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga urgentemente en favor de su liberación inmediata e incondicional.
El Congreso llama a seguir desarrollando la resistencia popular para acompañar la acción heroica del Ejército de Liberación Popular Saharaui y las reivindicaciones de la nueva fase de lucha de nuestro pueblo. Condena en los términos más enérgicos la brutal política de represión e intimidación ejercida por el Estado ocupante. Esta política está experimentando un recrudecimiento sin precedentes, que no se limita al saqueo desenfrenado de las riquezas y recursos saharauis, sino que va más allá, hasta la confiscación de tierras en el marco de una política de colonización sistemática. El Congreso condena también enérgicamente la política de matanzas y asesinatos a sangre fría llevada a cabo por el ejército invasor utilizando sofisticados medios de destrucción contra civiles saharauis y ciudadanos de los países vecinos.
El Congreso saluda a Argelia, a su valiente pueblo, bajo la presidencia de Abdelmadjid Teboune, por su política de apoyo al pueblo del Sáhara Occidental y su lealtad a los valores y principios de la gloriosa revolución del primero de noviembre. También saluda al pueblo mauritano y a sus fuerzas políticas y sociales, a las que nuestro pueblo está unido por lazos de fraternidad y solidaridad.
En un momento en el que el Congreso desea renovar su disposición a continuar su cooperación con la Unión Africana y sus esfuerzos, hace un llamamiento a la organización continental para que asuma sus responsabilidades con respecto a la agresión contra la RASD, miembro fundador de la UA, fomentada por otro Estado miembro, a saber, el Reino de Marruecos. El Congreso también hace un llamamiento a la UA para que adopte las medidas apropiadas necesarias para que Marruecos respete los principios y objetivos consagrados en el Acta Constitutiva de la Unión Africana, en particular el respeto de las fronteras de independencia y la prohibición de la adquisición de territorio por la fuerza.
El Congreso denuncia la posición descarada del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que contradice por completo las responsabilidades jurídicas, históricas y morales del Estado español para con el pueblo saharaui, ya que se trata de una política reprobable que choca frontalmente con las posiciones políticas de los pueblos de España y de la sociedad civil.
El Congreso exige, por tanto, que España cese en esta política de renuncia y abdicación, y que invierta en reparar la injusticia, poniendo fin al trágico calvario del pueblo saharaui del que es responsable el Estado español, contribuyendo así a completar la descolonización del Sáhara Occidental.
El Congreso recuerda la inmensa responsabilidad de la Unión Europea en la continuación del conflicto del Sáhara Occidental, debido a la firma de acuerdos ilegales, que permiten el saqueo y la explotación de los recursos naturales del territorio, y el fomento de las inversiones en el Sáhara Occidental ocupado. En consecuencia, la concesión de generosas ayudas a Marruecos para apoyar su política de ocupación alimenta su intransigencia y provocación contra sus vecinos e incluso sus socios europeos.
El Congreso expresa su estupor y sorpresa ante las posiciones de la UE, que, en lugar de apoyar las decisiones de los tribunales europeos, apela a ellas e intenta obstaculizar su aplicación en flagrante complicidad con el Estado ocupante, que utiliza todos los medios, incluidos la corrupción, las drogas, el chantaje y el espionaje, para socavar las políticas de las instituciones europeas e interferir aún más en sus asuntos. Uno de los aspectos criminales de esta política marroquí queda ilustrado por los recientes escándalos en el Parlamento Europeo.
El Congreso hace un llamamiento a la UE para que adopte una política diferente que le permita desempeñar un papel positivo y constructivo en la resolución del conflicto del Sáhara Occidental, inspirándose en la legalidad internacional y respetándola. Esto tendrá sin duda un impacto positivo en la seguridad, la estabilidad y la cooperación en el Norte de África y la región mediterránea.
En un momento en el que el Congreso reitera la voluntad y la disposición de la parte saharaui a cooperar con los esfuerzos de Naciones Unidas para completar la descolonización del Sáhara Occidental, la última colonia de África, reitera su rechazo categórico a cualquier intento o enfoque dirigido a privar al pueblo saharaui de su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia, El Congreso expresa su apoyo incondicional al derecho del pueblo saharaui a la autodefensa y a la soberanía sobre su territorio y sus recursos naturales, utilizando todos los medios legítimos a su alcance, incluida la lucha armada.
El Congreso expresa su apoyo incondicional a la decisión de reanudar la lucha armada, poniendo así fin a los acuerdos de alto el fuego, que ahora constituyen el marco político y operativo para abordar el proceso de paz de la ONU. Además, el Congreso encarga a los dirigentes políticos recién elegidos que tomen todas las decisiones y medidas necesarias para garantizar la aplicación del plan de arreglo OUA-ONU de 1991, que sigue siendo el único acuerdo alcanzado entre las dos partes y la ONU.
El Congreso reitera su insistencia en que la ONU, sus órganos y agencias, asuman sus responsabilidades y cumplan su compromiso con la descolonización del Sáhara Occidental de acuerdo con los propósitos y principios de la Carta de la ONU y las decisiones pertinentes de la Asamblea General y el Consejo de Seguridad.
El Congreso hace un llamamiento al pueblo saharaui, dondequiera que se encuentre, para que dé muestras de unidad y cohesión, respondiendo así a las exigencias de los tiempos, para hacer frente a los desafíos y contrarrestar las maniobras y complots del ocupante. El pueblo saharaui está llamado a redoblar sus esfuerzos y su vigilancia para que la lucha en todos los frentes de resistencia cobre impulso, para que el año 2023, conmemorando el 50º aniversario del Frente Polisario, sea el año de redoblar la lucha y completar la independencia.
Desarrollar la lucha, acabar con la ocupación para restablecer la soberanía
