GINEBRA – El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, dijo el martes que la oficina que dirige desde 2022 no ha llevado a cabo misiones al Sáhara Occidental desde hace ocho años, subrayando que era muy importante poder hacerlo de nuevo.
«Dado que la última visita de la oficina fue hace ocho años, es crucial que podamos volver a realizar misiones significativas a la región», dijo Türk en su informe anual al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el que abordó la situación de las libertades fundamentales en varias partes del mundo.
El Alto Comisionado mencionó el Sáhara Occidental ocupado en su capítulo sobre zonas de conflicto, donde citó, entre otras, crisis en países donde «vive una cuarta parte de la humanidad», como Siria, Mali, Burkina Faso, Etiopía, Eritrea, Yemen, Libia, Cachemira y Haití.
«El desprecio por los seres humanos alcanza niveles angustiosos cuando estalla la guerra y la violencia se convierte en algo cotidiano», siendo los civiles «los que más sufren» en los conflictos, dijo Türk en su discurso.
Las declaraciones del Alto Comisionado se producen en un momento en que se siguen denunciando violaciones de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados.
La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció en su informe anual de 2022 estos diversos excesos y violaciones de los derechos humanos cometidos por Marruecos en este territorio no autónomo y contra los refugiados y solicitantes de asilo.
Las fuerzas de ocupación marroquíes «han impedido sistemáticamente las concentraciones en apoyo de la autodeterminación saharaui y han obstruido el trabajo de algunos grupos locales de derechos humanos, incluso bloqueando su acreditación», señala el informe.
Según el documento, «diecinueve hombres saharauis permanecían en prisión tras haber sido condenados en 2013 y 2017, después de juicios injustos» tras el desmantelamiento de su campamento por la fuerza en Gdeim Izik.
«En junio, dieciocho de ellos presentaron una denuncia contra el Gobierno marroquí ante el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria, alegando haber sido víctimas de tortura y represión política», recordó.