NUEVA YORK (Naciones Unidas) – El representante del Frente Polisario ante la ONU y coordinador con la Minurso, Sidi Mohamed Omar, afirmó el sábado que el estado ocupante de Marruecos es «el menos cualificado del mundo para hablar de derechos humanos debido a su régimen político basado en la tiranía».
«El estado ocupante de Marruecos es el menos cualificado del mundo para hablar de derechos humanos debido a su régimen político basado en la tiranía y la degradación de la dignidad humana», dijo Sidi Mohamed Omar en un comunicado, recordando las manifestaciones masivas que tienen lugar actualmente en muchas partes del reino y que «atestiguan el rechazo de los marroquíes libres a décadas de opresión, empobrecimiento y subyugación».
El diplomático saharaui también se refirió a una carta del representante marroquí ante la ONU dirigida al Presidente del Consejo de Seguridad en la que afirma que el Consejo ha «acogido con satisfacción» el trabajo de las «comisiones de derechos humanos» del régimen del Majzen en los territorios saharauis ocupados.
Aseguró que «los informes de muchas organizaciones internacionales confirman que Marruecos es un Estado que no respeta los derechos humanos debido a su espantoso y bien documentado historial de violaciones de los derechos humanos en los territorios saharauis ocupados, donde los civiles saharauis, activistas y defensores de los derechos humanos son continuamente sometidos al terror y a las más odiosas formas de tortura psicológica y física».
El representante del Frente Polisario subrayó que la continua ocupación militar ilegal por parte de Marruecos de partes del territorio de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), su continuo expansionismo, así como su intento de «aumentar» su poder aliándose con partes externas, constituyen «la verdadera amenaza para la seguridad y la estabilidad de toda la región».
«A través de la droga, Marruecos apoya el terrorismo»
Aseguró que el gesto del representante marroquí es «un intento desesperado» de desviar la atención de la carta dirigida por el presidente de la RASD y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, sobre los resultados del 16º Congreso del Frente Polisario, que el Consejo de Seguridad ha difundido entre sus Estados miembros como documento oficial.
«La carta del representante del Estado ocupante de Marruecos, tanto en su forma como en su contenido, es un nuevo ejemplo de la obsesión de esta persona por la invención, la calumnia y la distorsión de los hechos», argumentó, señalando que, «como de costumbre, en ausencia de pruebas que respalden la serie de sus falsas acusaciones, el representante del Estado ocupante ha recurrido una vez más a ataques ad hominem y acusaciones en un lenguaje que va en contra de las normas básicas y la ética de la diplomacia y el tacto».
«El uso de la invención, la calumnia y la distorsión de los hechos es también un intento flagrante del representante marroquí de desviar la atención de los escándalos que han salpicado a Marruecos después de que se demostrara con pruebas concluyentes que está implicado en el uso del soborno, la corrupción y la participación en una organización criminal para influir en miembros actuales y anteriores del Parlamento Europeo», machacó.
Según él, «esto no tiene nada de sorprendente, porque es un secreto a voces que éstas son precisamente las principales herramientas en las que se apoya la diplomacia del Estado ocupante para operar».
Por otra parte, el diplomático saharaui comentó las falsas acusaciones del representante marroquí de que el Frente Polisario tiene vínculos con «grupos terroristas» citando un artículo publicado en un periódico europeo cuyo contenido se basa en las habladurías de un desconocido, señalando que esto demuestra «lo absurdo de las afirmaciones del representante marroquí».
«La difusión de esta propaganda falsa por parte del representante marroquí no es más que un intento de ocultar el papel bien documentado del Estado ocupante en el apoyo al terrorismo y a los grupos terroristas transnacionales que dependen del cannabis marroquí y de otras drogas como principal fuente de financiación de sus operaciones terroristas en las regiones del Sahel y del Sáhara», declaró.
