Kamal Fadel, representante del Sáhara Occidental, fue inicialmente impedido de entrar en el lugar por personal de la embajada marroquí.
theguardian.com.- Una celebración diplomática de la Union Africana en Canberra ha degenerado en un altercado poco diplomático, con funcionarios de la embajada marroquí insultando a un representante del pueblo saharaui del Sáhara Occidental mientras intentaban impedirle la entrada al lugar.
El representante Kamal Fadel, que había sido invitado formalmente al acto del Albert Hall el jueves por la noche, fue inicialmente impedido de entrar por diplomáticos marroquíes. Agentes de la policía federal australiana y otros embajadores africanos se vieron obligados a intervenir, según muestra un vídeo visto por Guardian Australia.
«Esto es una vergüenza total para las misiones africanas aquí y yo, como agente de policía, no debería tener que lidiar con esto», dijo en el vídeo el agente de la AFP Chris Hedley.
Hedley dijo después a los tres funcionarios marroquíes, mientras bloqueaban la entrada a la sala: «Se han avergonzado ustedes mismos y cualquier buena voluntad que tuvieran con la gente de aquí ha desaparecido».
El vídeo del altercado muestra a tres funcionarios de la embajada marroquí en Canberra esperando en la entrada del Albert Hall, formando una fila que impide la entrada de Fadel.
El vídeo muestra a Fadel empujando hacia delante en un intento de entrar y siendo bloqueado. Uno de los funcionarios marroquíes afirma: «¡Juro que me ha pegado, me ha dado un puñetazo!». Hedley respondió: «Que conste que no te ha pegado». El funcionario marroquí grita entonces «estúpido» varias veces.
Tras 30 minutos de negociación, se permitió a Fadel asistir al acto, escoltado al interior por otros diplomáticos africanos. Dentro, Fadel fue recibido por el gobernador general australiano y posó para una fotografía con él.
Como representante en Australia del Frente Polisario, Fadel fue invitado al acto por el alto comisionado sudafricano, Marthinus Van Schalkwyk, que es también el decano del cuerpo diplomático africano en Australia.
La invitación de Fadel -como invitado de Sudáfrica- fue acordada por los embajadores africanos en Australia antes del acto.
En un comunicado, Fadel expresó su «sincero agradecimiento y gratitud a todos los embajadores africanos que hicieron lo correcto e impidieron el intento de secuestrar el acto del Día de África de una manera ilícita y sin precedentes».
También dio las gracias a la AFP por «haber garantizado la seguridad y haber gestionado el incidente con gran profesionalidad».
En una carta a Van Schalkwyk, Fadel escribió: «Fue un incidente muy grave. Fui maltratado, empujado… e intimidado».
Fadel afirmó que la actuación de los funcionarios «causó una grave vergüenza a todos los africanos y sus amigos que estaban celebrando un día histórico e importante para África».
«Las celebraciones que tienen lugar en esta auspiciosa ocasión también pretenden mostrar nuestra unidad y orgullo como africanos. Es una ocasión de alegría y esperanza, no de agresión e intimidación».
Posteriormente, el Alto Comisionado sudafricano escribió a Fadel, diciéndole que consideraba «los esfuerzos para impedir su asistencia como graves, inaceptables y de ninguna manera una indicación de cómo deben ser tratados nuestros invitados».
«Usted estaba en su pleno derecho de asistir al acto por invitación nuestra, pero también de hacerlo sin ningún tipo de obstrucción o abuso».
Un portavoz de la AFP confirmó que los agentes asistieron al acto «en el marco de sus funciones habituales». «La AFP no ha recibido ninguna denuncia de agresión».
La embajada marroquí en Canberra no respondió a una petición de comentarios.