LUXEMBURGO – El abogado del Frente Polisario, Gilles Devers, explicó el martes en Luxemburgo que, desde un punto de vista jurídico, el Frente Polisario se considera parte en pie de igualdad en el procedimiento que se celebró este lunes y martes ante la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) relativo a los acuerdos comerciales Marruecos-UE.
Al final de una audiencia pública de dos días sobre el recurso presentado por la Comisión Europea y el Consejo contra la decisión del Tribunal de la Unión Europea (UE), que decidió en septiembre de 2021 anular los acuerdos firmados entre Marruecos y la UE en 2019, Me Devers señaló que «a diferencia de los debates celebrados a nivel político, aquí estamos siendo recibidos como partes iguales en el juicio y nuestros argumentos están siendo tenidos en cuenta».
El abogado del Frente Polisario dejó claro que lo que se cuestiona no son las relaciones entre la Unión Europea y Marruecos, sino el hecho de que los acuerdos comerciales entre Rabat y los Veintisiete incluyan al Sáhara Occidental, porque es un territorio «distinto y separado» de Marruecos.
«Es otro pueblo, otro territorio. Tiene su propio representante, el Frente Polisario, reconocido desde hace años por la ONU, y siempre se ha reiterado este reconocimiento», argumentó.
En este sentido, insistió en la obligación de mantener conversaciones con el Frente Polisario, único representante del pueblo saharaui, sobre los acuerdos en los que se incluye explícitamente el territorio del Sáhara Occidental.
Expresando la esperanza de aportar una victoria al pueblo saharaui en este juicio, el Sr. Devers aseguró que «muchos elementos están en posesión del Frente Polisario y que la sentencia del TJUE de 2016, mencionando que Marruecos y el Sáhara Occidental eran dos territorios distintos y separados, constituye una base sobre la que podemos ver hasta dónde podemos llegar para obtener la anulación de estos acuerdos».
Por su parte, Oubi Bouchraya Bachir, representante saharaui a cargo del caso de los recursos saharauis ante los tribunales europeos, dijo que los debates del segundo día se centraron en la denuncia presentada por la Confédération paysanne en Francia contra los productos agrícolas del Sáhara Occidental etiquetados como marroquíes, lo que, según él, constituye «un fraude contra el derecho europeo de los consumidores, así como una violación de varias decisiones del Tribunal de Justicia».
«Estamos a la espera de una nueva sentencia que refuerce la jurisprudencia europea en esta materia, bien consolidada y asentada tras las sentencias de 2016, 2018 y 2021», ha señalado Oubi Bouchraya.
Subrayó que «tanto la Comisión Europea como el Consejo Europeo se han quedado sin argumentos para convencer de la validez de estos acuerdos comerciales, que violan flagrantemente las decisiones del TJUE (de 2016 y 2018) y los principios internacionales fundamentales, en particular el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación y su soberanía permanente sobre sus recursos naturales».