FiSahara conmemora su vigésimo aniversario en Madrid, celebrando el cine como arma de resistencia
Madrid (España), 16 de diciembre de 2023 (SPS)- El Festival Internacional de Cine del Sáhara (FISAHARA) dio inicio ayer en la Sala Mirador con una gala conmemorativa por su vigésimo aniversario, en honor al apoyo incondicional brindado por la comunidad cinematográfica y cultural a lo largo de dos décadas.
El evento se destacó al rendir tributo a las valientes defensoras de los derechos humanos saharauis, cuyas vidas se arriesgan diariamente en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos. Tras las proyecciones del documental «INSUMISAS», activistas de renombre como Aminetu Haidar (Nobel Alternativo de Paz), Sultana Jaya (galardonada en DDHH APDHE), ElGhalia Djimi (Premio Pimentel Fonseca) y Mina Baali (coautora de «Que salga todo a la luz: Violaciones de los derechos humanos de las mujeres en el Sáhara Occidental ocupado») compartieron sus relatos en torno a «Jaimitna» («Nuestra Jaima»), una estructura tejida con sus melfas, simbolizando la resistencia del pueblo saharaui.
El ministro de Cultura de la RASD, Musa Salam, expresó su gratitud y reconocimiento al equipo detrás del evento, consolidando su posición como referente en los eventos culturales en defensa de los derechos humanos y la justicia. Durante la ceremonia, se otorgaron reconocimientos póstumos a la inolvidable Pilar Bardem (1939-2021) y a la directora del Festival, Maria Carrión.
Carrión, Directora Ejecutiva, afirmó: «Celebramos 20 años de un festival resistente, rebelde y anticolonial que, a pesar de los obstáculos, ha celebrado 17 ediciones en campamentos y tres en Madrid. FiSahara representa la identidad y supervivencia del pueblo saharaui a través del cine y la cultura. Agradecemos a todas las personas y entidades solidarias que lo han hecho posible».
FiSahara ha atraído a miles de visitantes, desde cineastas hasta activistas por los derechos humanos, quienes han expresado su solidaridad con el pueblo saharaui. Carrión agregó: «Nuestro sueño es no solo resistir otros 20 años, sino celebrar FiSahara en las dunas de una playa en un Sáhara Occidental descolonizado y libre».
Por su parte, el delegado del Frente POLISARIO en España, Abdulah Arabi, cofundador del festival, apreció el esfuerzo realizado desde la primera edición y la dedicación de aquellas personas que desde un inicio se aferraron a este proyecto. Para Arabi, también puso en valor la decida apuesta de las autoridad saharauis en potenciar el cine y el arte como herramienta de lucha.
El 16 y 17 de diciembre FiSahara se traslada al Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes para ofrecer sesiones temáticas, con la proyección de más de media docena de películas acompañadas por coloquios.
La primera sesión del sábado, Jaimitna – Historias de mujeres en resistencia aborda la lucha en primera línea de las mujeres saharauis bajo ocupación marroquí con la proyección de Insumisas (Laura Dauden y Miguel Ángel Herrera) y Wangala (Samuel Nacar y Pau Coll) y un coloquio con las activistas saharauis mencionadas más arriba.
La segunda sesión del sábado, Vidas cercadas: el futuro nunca llega, arroja la mirada sobre el muro que separa a la población saharaui refugiada de su tierra y las consecuencias de este exilio prolongado, con las películas Pequeño Sáhara (Emilio Martí), premiada en diversos festivales internacionales y realizada con la colaboración de niños saharauis, y El Fuego Escondido (Sergio Rodrigo), sobre el muro minado. Los directores de ambas películas participarán en el posterior coloquio junto al profesor de Derecho Público y Filosofía Jurídica en la Universidad Autónoma de Madrid, Eduardo Melero y la activista saharaui Yaguta El-Mokhtar.
Crisis climática, greenwashing de Marruecos y hermanamiento con Palestina
La crisis climática afecta de manera desproporcionada al pueblo saharaui, y la primera sesión del domingo 17 de diciembre abordará la lucha de jóvenes saharauis en el plano internacional para que se escuchen sus voces y sus denuncias contra el greenwashing de la ocupación marroquí. Junto con la proyección de DESERT PHOSfate, del director y artista saharaui Mohamed Sleiman Labat, FiSahara Madrid ofrecerá un coloquio con Sleiman Labat y las activistas climáticas saharauis Asria Mohamed y Yaguta El-Mokhtar, ésta última recién llegada de la última Cumbre del Clima en Dubai (COP28) como representante del pueblo saharaui.
FiSahara Madrid cerrará su edición el domingo 17 estrechando sus lazos de solidaridad con el festival de cine y derechos humanos Red Carpet Gaza, que levantó su primera edición sobre los escombros de los bombardeos israelíes de 2014. En la sesión De Gaza a El Aaiún: Cine contra la Ocupación, ambos festivales hermanados proyectarán películas de temática saharaui y palestina: Soukeina, 4400 días de noche, de Laura Sipán, y Roof Knocking, de Sina Salimi.
A continuación tendrá lugar un conversatorio moderado por la periodista de Internacional de RNE Cristina Sánchez, especialista en países en conflicto, en el que participarán el artista palestino Marwán; la activista palestina Maryam del movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones contra Israel) y de la Plataforma Saguia el Hamra solidaria con el Sáhara Occidental (PSH); Abdulah Arabi, representante del Frente Polisario en España y María Carrión, directora ejecutiva de FiSahara y cofundadora de NomadsHRC.
«Ese lejano día en 2003, cuando por primera se encendieron los proyectores de FiSahara en el campamento de Smara, no imaginábamos que 20 años después llegaría tan lejos», asegura Abdulah Arabi, co-fundador de FiSahara. «En estas dos décadas de vida, FiSahara ha logrado convertirse en un festival reconocido internacionalmente que ha dado a conocer el cine sobre el Sáhara Occidental, premiado por la Academia de Cine, integrado en la red global de festivales de cine y DDHH que incluye más de 50 miembros, y con una escuela de cine en campamentos que produce películas que viajan a festivales por todo el mundo».
Jaimitna, algo más que una instalación artística
FiSahara Madrid estrenará Jaimitna (Nuestra Jaima), un proyecto de artivismo feminista, descolonizado y multimedia surgido de la colaboración entre FiSahara, el Comité Noruego de Apoyo al Sáhara Occidental y un colectivo de mujeres activistas saharauis, así como artistas, arquitectas, periodistas y cineastas. Jaimitna, que podrá disfrutarse tanto en la Sala Mirador como en el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, es también un proyecto nómada, como el pueblo saharaui, consistente en una jaima tejida en su interior con las 19 melfas (vestido de mujer saharaui) de distintas defensoras de los derechos humanos en el Sáhara Occidental ocupado.
Cada una de las melfas, cosidas a mano por un colectivo de mujeres saharauis en los campamentos de población refugiada, tiene el nombre de una mujer y un código QR que conduce a la historia de su vida de resistencia pacífica bajo la ocupación. En el interior de la jaima, un símbolo de orgullo, resistencia y esperanza saharaui prohibido por el régimen marroquí desde 2011, el público encontrará un espacio íntimo y acogedor con alfombras, cojines y juguetes hechos con materiales reciclados utilizados por los niños y niñas en los campamentos.
La activista Asria Mohamed, una de las promotoras de esta iniciativa, explica que “la historia de la lucha de mi pueblo por la libertad no se ha contado ni mucho ni lo suficiente. Jaimitna cuenta la historia de lxs saharauis a través de dos elementos muy simbólicos en nuestra cultura: la jaima y la melfa”. Para Mohamed, “por un lado, Jaimitna honra y pone la atención en la lucha y sacrificio de estas 19 defensoras de los derechos humanos, al tiempo que lxs visitantes tienen la oportunidad de experimentar la belleza y singularidad de la cultura saharaui”.
En sus 20 años, FiSahara ha acogido a miles de visitantes incluyendo cineastas, artistas, escritorxs, periodistas y activistas por los derechos humanos que han expresado su solidaridad con el pueblo saharaui. «Nuestro sueño como festival no solo consiste en resistir otros 20 años, sino poder celebrar FiSahara pronto sobre las dunas de una playa en el Sáhara Occidental descolonizado y libre», concluyó Carrión.