El Aaiún Ocupado, 12 de enero de 2024 – El movimiento saharaui de empleados y trabajadores, víctimas de expulsiones arbitrarias por el Estado marroquí, alza su voz contra la política de venganza hacia defensores y activistas saharauis en el los territorios ocupados del Sahara Occidental. La reciente intervención violenta contra activistas, como Maryam Ayish, Aziziza Al-Hafez y Akah Moulouda, desencadenó una condena internacional, responsabilizando al Estado marroquí.
Texto de la Declaración del Comité Saharaui:
El Aaiún Ocupado, 12 de enero de 2024 –
En un continuo patrón de represalias contra defensores de derechos humanos y activistas saharauis, las autoridades marroquíes ejercieron fuerza el jueves 11 de enero, atacando una sentada pacífica de tres mujeres activistas. Protestaban por la reducción salarial en represalia por su apoyo al preso político saharaui Hamden Abaali Al-Mufarrej el 20 de diciembre pasado.
No solo se limitaron a recortar los salarios de Maryam Ayaish Abdallah, Amiziza Al-Hafiz Bouila y Agah Malouda Khatri, sino que también impidieron enérgicamente su derecho a manifestarse contra esta política de venganza. El Comité Saharaui de Empleados y Trabajadores Expulsados Arbitrariamente por el Estado Marroquí, denunciando esta política sistemática, manifiesta:
- Solidaridad y Condena: Expresamos nuestra solidaridad con Maryam Ayaich Abdallah, Amiziza Hafiz Bouila y Agah Moulouda Khatri, condenando la violencia a la que fueron sometidas.
- Rechazo a la Política de Venganza: Condenamos la persistente política de venganza contra defensores y activistas saharauis en zonas ocupadas por el Estado marroquí.
- Llamado a la Comunidad Internacional: Urgimos a la comunidad internacional a intervenir y detener todas las formas de represalia del Estado marroquí contra saharauis, presionando para abordar expedientes de expulsión y suspensión del trabajo.
- Necesidad de Empoderamiento: Destacamos la necesidad imperativa de que la comunidad internacional asuma sus responsabilidades, empoderando al pueblo saharaui con sus derechos básicos, especialmente el derecho a la autodeterminación.
La comunidad internacional debe actuar de inmediato para detener esta escalada de violencia y represión en los territorios ocupados, garantizando la seguridad y los derechos fundamentales del pueblo saharaui. El Comité Saharaui llama a la solidaridad global para poner fin a esta injusticia.