El Consejo Nacional Saharaui (CNS) denuncia la persistente violación de derechos humanos por parte de la ocupación marroquí en el Sáhara Occidental. Denuncian una política de limpieza étnica y tierra quemada, incluyendo la demolición de hogares saharauis y la expansión de asentamientos ilegales.
El 13 de febrero de 2024, las fuerzas de ocupación marroquíes destruyeron e incendiaron casas de familias saharauis en la costa entre El Aaiún y Bojador.
Decenas de familias saharauis quedaron sin hogar, víctimas de una política de desplazamiento forzoso que se remonta a la invasión de 1975.
El CNS advierte sobre la similitud entre la política marroquí y el proyecto de asentamientos israelí en Palestina. Ambas estrategias pretenden eliminar a un pueblo y reemplazarlo con colonos.
Responsabilidad de la ONU
El CNS responsabiliza a la ONU y al Consejo de Seguridad por la falta de acción ante la anexión, demoliciones y expulsiones en el Sáhara Occidental.
Se exige la protección de civiles, activistas de derechos humanos y el establecimiento de mecanismos internacionales de protección.
El CNS insta a la comunidad internacional a presionar a Marruecos para que respete el derecho internacional y el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación.