El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha programado una reunión a puerta cerrada para el 16 de abril, centrándose en la situación actual del Sáhara Occidental. Las tensiones persisten en la región debido a los ataques cruzados y las denuncias de violaciones de los Derechos Humanos.
La sesión del Consejo de Seguridad será una oportunidad crucial para discutir las crecientes tensiones en el Sáhara Occidental. Alexander Ivanko, jefe de la Misión de la ONU para el Referéndum en la región, y Staffan de Mistura, enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, ofrecerán informes a los miembros del Consejo. Estos informes se basan en semanas de viajes y diálogos con diversos actores políticos, según se indica en un documento de previsiones mensuales del organismo.
Desde la ocupación de la antigua colonia española en 1975 por parte de Marruecos, el Sáhara Occidental ha sido escenario de un conflicto prolongado. A pesar de un alto el fuego en 1991 y la perspectiva de un referéndum de autodeterminación, las disputas persisten, especialmente en torno a la elaboración del censo y la presencia de colonos marroquíes en la región.
El reciente respaldo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí ha generado controversia, siendo considerado por el Frente Polisario como una traición. El Polisario recuerda que España sigue siendo, «de iure», la potencia administradora del Sáhara Occidental, intensificando aún más las tensiones en la región.
La reunión del Consejo de Seguridad de la ONU es un recordatorio de la urgente necesidad de abordar la compleja situación en el Sáhara Occidental. La persistencia de tensiones y las violaciones de los Derechos Humanos hacen imperativo un compromiso internacional para encontrar soluciones pacíficas y duraderas en la región.