WASHINGTON – El Departamento de Estado de Estados Unidos ha publicado un informe detallado sobre la situación de los derechos humanos en Marruecos y los territorios ocupados del Sáhara Occidental, delineando una serie de preocupaciones y violaciones alarmantes registradas a lo largo de 2023.
El informe, crítico con las autoridades marroquíes, arroja luz sobre una variedad de violaciones de derechos humanos, destacando casos de tortura durante la detención y tratos crueles hacia manifestantes por la Independencia del Sáhara Occidental.
Durante el año pasado, las autoridades marroquíes impusieron restricciones a la libertad de expresión, reunión y asociación, encarcelaron a periodistas y activistas de derechos humanos, y recurrieron a la fuerza excesiva contra manifestantes pacíficos, según revela el informe del Departamento de Estado.
«Instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales (ONG) han recibido denuncias de malos tratos a personas detenidas. El Ministerio Público recibió seis denuncias de tortura y 47 denuncias de violencia excesiva durante el primer semestre del año», detalla el informe.
El documento también resalta las acusaciones de trato degradante hacia los manifestantes independentistas saharauis por parte de los agentes de seguridad marroquíes, lamentando la negación de las autoridades respecto a estos abusos.
Además, el informe deplora la falta de transparencia en las investigaciones sobre abusos policiales y en los centros de detención, lo que ha contribuido a la impunidad en muchos casos.
Organizaciones locales e internacionales respaldan las afirmaciones del informe, señalando detenciones arbitrarias y procesos politizados, especialmente en el contexto del Sahara Occidental.
El informe también destaca la persistente negativa del gobierno marroquí a permitir visitas de relatores especiales de la ONU, así como las restricciones a la libertad de expresión y prensa, con casos destacados de periodistas encarcelados y el uso de leyes antiterroristas para silenciar la disidencia.
Asimismo, se resalta el uso de vigilancia y software espía por parte del gobierno marroquí, así como las restricciones a la libertad de circulación, con casos específicos de activistas y defensores de derechos humanos impedidos de viajar.
El informe también señala disparidades regionales en el acceso a servicios básicos y desarrollo, con regiones como el Medio Atlas enfrentando altas tasas de analfabetismo y subdesarrollo.
En conclusión, el informe subraya las preocupaciones sobre la corrupción generalizada en las instituciones estatales, reflejadas en las percepciones de los ciudadanos. La situación de los derechos humanos en Marruecos y el Sáhara Occidental sigue siendo motivo de preocupación para la comunidad internacional.
Este informe del Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece una mirada crítica pero necesaria sobre la situación actual, instando a las autoridades marroquíes a abordar urgentemente estas preocupaciones y garantizar el pleno respeto de los derechos humanos para todos los ciudadanos en la región.