Wilaya de Auserd (Campamentos de Refugiados Saharauis).- El líder del Frente Polisario, Brahim Gali, ha instado al Gobierno de Pedro Sánchez a reconsiderar su apoyo a Marruecos y a retomar la defensa de las resoluciones de la ONU para un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental. Esta exigencia, planteada desde los campamentos de refugiados en Tinduf, Argelia, marca un punto álgido en las relaciones entre España y el Frente Polisario, congeladas desde que el gobierno español modificara su postura respecto al conflicto.
Tradicionalmente, España había mantenido una política de neutralidad con respecto a su antigua colonia, abogando por una solución negociada entre ambas partes. Sin embargo, en 2022, el Gobierno de Pedro Sánchez dio un giro histórico al respaldar la posición de Marruecos, argumentando la necesidad de colaboración en desafíos comunes, como la gestión migratoria en el Mediterráneo y el Atlántico.
Brahim Gali ha dejado claro que el Frente Polisario no restablecerá relaciones con España hasta que el Gobierno español rectifique su cambio de postura. Además, Gali ha expresado la incertidumbre del pueblo saharaui sobre las razones detrás de este cambio, sugiriendo posibles vínculos con el caso Pegasus, el escándalo de espionaje que involucra a altos funcionarios españoles y apunta hacia Marruecos.
En medio de la tensión diplomática, Gali ha señalado la influencia de Marruecos en el Parlamento Europeo, no solo en el conflicto del Sáhara, sino también en cuestiones como el acuerdo de pesca UE-Marruecos, del cual el 90% de las capturas se realizan en aguas saharauis.
El líder del Frente Polisario ha reiterado la disposición de su gobierno para un referéndum de autodeterminación bajo los términos de la ONU, pero ha acusado a Marruecos de obstaculizar dicho proceso. Gali ha subrayado la determinación del pueblo saharaui en su lucha por la independencia y por recuperar los recursos naturales del Sáhara Occidental, afirmando que continuarán resistiendo.
La situación actual plantea un desafío diplomático para España, que se encuentra en una encrucijada entre sus intereses estratégicos y los principios de autodeterminación y respeto a los derechos humanos. Mientras tanto, el pueblo saharaui sigue aguardando una solución justa y definitiva a un conflicto que lleva décadas sin resolverse.
La posición de España en este asunto no solo afecta las relaciones con el Frente Polisario y Marruecos, sino que también tiene implicaciones internacionales, especialmente en el ámbito europeo y en la percepción de su compromiso con la resolución pacífica de conflictos y la promoción de los derechos humanos.
El llamado de Brahim Gali resuena en un contexto en el que la comunidad internacional sigue de cerca la situación en el Sáhara Occidental y las acciones de los distintos actores involucrados. La presión sobre el Gobierno español para retomar su posición tradicional y defender los principios de justicia y autodeterminación podría intensificarse en los próximos meses, mientras las negociaciones y tensiones en la región continúan en curso.