RTP.- La Asociación de Amistad Portugal-Sáhara Occidental (AAPSO) denunció hoy la concesión de un premio de Derechos Humanos en el Parlamento, delante del jefe de Estado y del presidente de la cámara, a una organización que considera vinculada al gobierno de Marruecos.
En un comunicado, la AAPSO denunció la concesión del premio de derechos humanos del Centro Norte-Sur 2023 del Consejo de Europa a Amina Bouayach, presidenta del Consejo Nacional Marroquí de Derechos Humanos (CNDH), junto con la organización no gubernamental (ONG) Global Campus of Human Rights.
La ceremonia de entrega tuvo lugar hoy en el Parlamento de Lisboa, en presencia del Presidente Marcelo Rebelo de Sousa y de José Pedro Aguiar-Branco, Presidente del Parlamento portugués.
«La CNDH es una institución creada por el gobierno marroquí en 2011, en plena `Primavera Árabe’, para contrarrestar la valiente acción de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), fundada en 1979», dice el texto, que subraya la necesidad de distinguir el trabajo de ambas organizaciones en términos de independencia y defensa de los derechos humanos.
La AMDH, dice la AAPSO, «siempre ha denunciado las ilegalidades y defendido los derechos y libertades fundamentales», incluso «en las situaciones más flagrantes de violación de los derechos humanos que ha vivido Marruecos en los últimos años, como las condenas a 20 años de cárcel para cuatro de los líderes de las manifestaciones pacíficas del Rif (2018)»; la matanza de migrantes que intentaban entrar en Melilla, la posterior ocultación de cadáveres, las dificultades para investigar a fondo los hechos y la falta de asunción de responsabilidades por parte de los gobiernos español y marroquí (2022); los múltiples ataques a la libertad de expresión, incluyendo el cierre forzoso de medios de comunicación y los juicios injustos, basados en pruebas inventadas, a conocidos periodistas marroquíes (denunciados por el Parlamento Europeo en su resolución de 19 de enero de 2023)».
Por el contrario, la CNDH ha estado «cumpliendo celosamente su misión de blanquear las medidas estatales que violan los derechos humanos en el país», convirtiéndose en una «institución pública al servicio del régimen marroquí».
Presentando esta «estrategia» como «no innovadora», la AAPSO hace referencia a casos de «injerencia del poder marroquí» en el Parlamento Europeo, que todavía están siendo investigados por la justicia belga».
La AAPSO recuerda que Amina Bouayach fue nombrada presidenta de la CNDH en 2018 por el rey Mohamed VI y que al año siguiente, en una entrevista con la agencia Efe, indicó que en Marruecos no había presos políticos, sino únicamente detenidos por su participación en manifestaciones o por actos de violencia durante las mismas.
«Estas afirmaciones son claramente desmentidas por todas las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos, y no sólo en lo que se refiere al Reino de Marruecos, sino también al Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente por Marruecos, donde las violaciones de los derechos humanos son aún más graves y más encubiertas: en los últimos años, a cerca de 400 observadores internacionales (periodistas, abogados, expertos de organizaciones no gubernamentales…) se les ha impedido la entrada o se les ha expulsado sumariamente del territorio no autónomo», argumenta la AAPSO.
El comunicado concluye que no se puede conceder a la CNDH el estatuto de ONG, también porque no es independiente.
«Marruecos es el único país africano que no ha ratificado la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Amina Bouayach, presidenta de la CNDH, no es una activista de derechos humanos. El premio de derechos humanos del Centro Norte-Sur del Consejo de Europa que recibirá no es más que otro instrumento de propaganda y promoción abusiva de un régimen dictatorial que oprime a su pueblo y al pueblo del Sáhara Occidental», afirma la Asociación.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com