El Consejo de Ministros aprueba la continuidad del programa que permite a menores saharauis escapar del calor del desierto y recibir atención médica en España.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde este martes a la realización del programa «Vacaciones en Paz», una iniciativa que desde 1979 permite la llegada de miles de niños y niñas saharauis a España durante el verano. Estos menores proceden de los campamentos de refugiados en Tinduf, Argelia, y el programa les ofrece un respiro del intenso calor del desierto, revisiones médicas y una oportunidad para dar a conocer la causa saharaui.
El programa fue aprobado a propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y contó con el respaldo de los ministerios de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, del Interior y de Política Territorial. La aprobación incluye la autorización de la residencia temporal para los menores y la concesión de visados de estancia para los monitores que los acompañan, tramitados por el Consulado General de España en Argel.
Iniciado en 1979 por el Partido Comunista de España (PCE), «Vacaciones en Paz» ha sido interrumpido solo en tres ocasiones: en 1998 por la expectativa de un referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental, y en 2020 y 2021 debido a la pandemia de covid-19. Este año marca el 45 aniversario del programa, que se ha mantenido gracias a la colaboración de distintas administraciones públicas y organizaciones solidarias.
En su origen, el programa trajo a 100 niños y niñas saharauis al aeropuerto madrileño de Barajas, donde fueron recibidos por figuras como Santiago Carrillo, Marcelino Camacho y Marcos Ana, quienes fueron fundamentales en la puesta en marcha de la iniciativa. Ana, en su momento secretario de política internacional del PCE, justificó la elección de los niños saharauis señalando que España tenía una deuda con su pueblo.
El objetivo del proyecto es doble: por un lado, permite a los niños saharauis escapar del sofocante calor del desierto durante el verano; por otro, les ofrece la oportunidad de someterse a revisiones médicas inaccesibles en los campamentos de refugiados. Además, según las organizaciones solidarias, estos niños actúan como embajadores de la causa saharaui, ayudando a visibilizar su situación en la sociedad española.
Se espera que cerca de 3.000 niños y niñas saharauis lleguen a España a finales de junio para disfrutar de estas vacaciones. A pesar de la reciente ruptura de relaciones del Frente Polisario con el Gobierno de Pedro Sánchez, el programa sigue adelante, reafirmando el compromiso de solidaridad de España con la población de los campamentos de refugiados saharauis.
El programa «Vacaciones en Paz» continúa siendo un pilar de solidaridad y apoyo para la población saharaui, permitiendo que miles de niños y niñas disfruten de un verano más saludable y visible para la causa de su pueblo. La aprobación reciente por parte del Consejo de Ministros subraya la continuidad de este compromiso humanitario de España.