El 17 de septiembre de 2024, el Dr. Sidi Mohamed Omar, representante del Frente Polisario ante las Naciones Unidas, envió una carta al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, Samuel Šbojar. En ella, refutó con firmeza las acusaciones del Estado marroquí sobre la cuestión del Sáhara Occidental, demostrando con pruebas documentadas la falsedad de las mismas. La carta del diplomático saharaui responde a los intentos continuos de Marruecos de distorsionar la realidad en torno al estatus del Sáhara Occidental y su derecho a la descolonización.
La carta del Frente Polisario, cargada de argumentos jurídicos y pruebas documentadas, refuta una a una las alegaciones marroquíes que intentan desdibujar la naturaleza del conflicto saharaui y perpetuar lo que Omar describe como “falsedades históricas”. Este acto se enmarca en una larga lucha del pueblo saharaui por su derecho a la autodeterminación y en contra de la ocupación marroquí, que dura ya casi cinco décadas.
En la carta, el Dr. Sidi Mohamed Omar comenzó expresando sus felicitaciones al embajador Samuel Šbojar por asumir la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU, deseándole éxito en su tarea. Sin embargo, el núcleo del mensaje se centró en desmantelar las recientes afirmaciones realizadas por el representante de Marruecos ante las Naciones Unidas, que, según el diplomático saharaui, repiten las mismas falsedades que el estado marroquí ha venido utilizando para justificar su ocupación del Sáhara Occidental desde 1975.
La naturaleza del conflicto: la descolonización inacabada del Sáhara Occidental
Omar se encargó de recordar que el Sáhara Occidental es un territorio clasificado como «no autónomo» por la ONU desde 1963, lo que significa que aún está sujeto a un proceso de descolonización. Este proceso, según explica la misiva, ha sido interrumpido ilegalmente por la invasión y ocupación de Marruecos en 1975, tras la retirada de España, que hasta entonces era la potencia administradora del territorio.
El representante del Frente Polisario refutó categóricamente la afirmación de Marruecos de que el Sáhara Occidental no es una cuestión de descolonización. Omar subrayó que tanto la Asamblea General de las Naciones Unidas como la Corte Internacional de Justicia han reconocido de manera inequívoca que el pueblo saharaui tiene el derecho legítimo a la autodeterminación. En este sentido, recordó la Opinión Consultiva de la Corte Internacional de Justicia emitida el 16 de octubre de 1975, en la que se concluyó que no existía ningún vínculo de soberanía territorial entre el Sáhara Occidental y Marruecos, invalidando cualquier reclamación marroquí sobre el territorio. La Corte, además, reafirmó que el principio de autodeterminación debía aplicarse al pueblo saharaui.
El falso argumento del “Acuerdo de Madrid”
Uno de los puntos más contundentes de la carta fue la refutación del llamado “Acuerdo de Madrid”, firmado en 1975 entre España, Marruecos y Mauritania. Según el Dr. Omar, este acuerdo carece de validez jurídica internacional. Señaló que la Asamblea General de las Naciones Unidas nunca reconoció ni ratificó el Acuerdo de Madrid, y que este no cambió en absoluto el estatus del Sáhara Occidental como territorio no autónomo, sujeto a descolonización. De hecho, en las resoluciones de la ONU de 1979 y 1980 (34/37 y 35/19), la Asamblea General condenó explícitamente la ocupación marroquí del Sáhara Occidental y exigió la retirada de las fuerzas marroquíes.
El Dr. Omar también recordó que la «Marcha Verde», la operación organizada por Marruecos para ocupar el Sáhara Occidental en noviembre de 1975, fue condenada por el Consejo de Seguridad en su Resolución 380, en la que se pidió a Marruecos la retirada inmediata de los civiles marroquíes del territorio. El diplomático saharaui subrayó que esta condena es una prueba más de que las Naciones Unidas no han avalado en ningún momento las reclamaciones marroquíes sobre el territorio saharaui.
La autodeterminación como un derecho inalienable
Otro tema crucial de la carta fue la defensa del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. El Frente Polisario considera que Marruecos ha intentado de manera sistemática distorsionar el significado de este principio fundamental del derecho internacional. Omar destacó que la autodeterminación es un derecho que debe ser ejercido de manera libre y genuina por los pueblos interesados, en este caso, por el pueblo saharaui. En su carta, el diplomático señaló cómo Marruecos ha intentado usar el principio de «integridad territorial» para justificar su ocupación, un argumento que según Omar es totalmente irrelevante, ya que el Sáhara Occidental nunca ha sido parte de Marruecos, algo que fue confirmado por la Corte Internacional de Justicia en 1975.
Asimismo, Omar criticó la propuesta marroquí de conceder una “autonomía” al Sáhara Occidental, calificándola de expansionista y contraria al derecho internacional. Según la carta, esta propuesta no respeta el principio básico de la libre determinación, ya que el único camino legítimo para resolver el conflicto es permitir que el pueblo saharaui elija libremente su futuro a través de un referéndum supervisado por la comunidad internacional.
Denuncia de la represión en los territorios ocupados
El Dr. Omar dedicó un extenso apartado a denunciar las violaciones de derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Describió la región como “la prisión más grande sobre la faz de la Tierra”, donde el Estado marroquí ha impuesto un férreo control sobre la población saharaui, reprimiendo cualquier forma de resistencia o disidencia. Según la carta, los saharauis que viven en el territorio ocupado enfrentan diariamente una brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad marroquíes, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas, desapariciones forzadas y violaciones de derechos humanos documentadas por organizaciones internacionales.
Omar también denunció el bloqueo informativo impuesto por Marruecos, que impide la entrada de periodistas independientes y observadores internacionales en la región, y criticó que el Estado ocupante haya impedido reiteradamente las visitas de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Según la carta, esta falta de transparencia refleja el temor de Marruecos a que el mundo descubra la dura realidad que enfrenta la población saharaui bajo la ocupación.
Explotación de recursos naturales y la falsa narrativa de desarrollo
Uno de los puntos finales de la carta fue la crítica a la explotación ilegal de los recursos naturales del Sáhara Occidental por parte de Marruecos. Omar acusó al estado ocupante de saquear los recursos del territorio, incluidos fosfatos y pesca, en beneficio de empresas marroquíes y extranjeras, mientras que el pueblo saharaui sufre condiciones de extrema pobreza. El diplomático también cuestionó la narrativa marroquí sobre supuestas «inversiones» y «proyectos de desarrollo» en la región, afirmando que estas son simples maniobras propagandísticas diseñadas para ocultar la verdadera situación de explotación y represión en el territorio.
En su carta, el Dr. Omar concluyó que las reiteradas mentiras y tergiversaciones de Marruecos no pueden engañar a la comunidad internacional. Subrayó que mientras el pueblo saharaui no haya ejercido su derecho a la libre determinación, el conflicto del Sáhara Occidental seguirá siendo una cuestión de descolonización pendiente. El diplomático saharaui instó al Consejo de Seguridad a no dejarse influenciar por la propaganda marroquí y a actuar en defensa del derecho internacional y los derechos del pueblo saharaui.
La carta del Dr. Sidi Mohamed Omar es un contundente recordatorio de que el conflicto en el Sáhara Occidental sigue sin resolverse y que las aspiraciones del pueblo saharaui a la autodeterminación no pueden ser ignoradas ni manipuladas por la ocupación marroquí. Omar desmanteló con precisión jurídica las falsedades difundidas por Marruecos, apelando a la historia, el derecho internacional y las resoluciones de la ONU. El representante del Frente Polisario dejó claro que, mientras continúe la ocupación, la lucha por la independencia saharaui seguirá siendo legítima y que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de apoyar este proceso de descolonización.