El Comité de las Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas (CED) evaluará por primera vez la situación de las desapariciones forzadas en el Sáhara Occidental, colocando a Marruecos bajo examen durante su 27ª sesión, que se desarrollará los días 24 y 25 de septiembre.
El Comité de las Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas (CED ONU) iniciará este martes 24 de septiembre su 27ª sesión, en la que se abordará por primera vez la cuestión de las desapariciones forzadas en el Sáhara Occidental, un tema que ha sido denunciado durante décadas por diversas organizaciones de derechos humanos. Según el Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos en el Sáhara Occidental Ocupado, esta audiencia coloca a Marruecos, la potencia ocupante, bajo el escrutinio internacional respecto a su responsabilidad en estos actos.
Durante dos días, el CED evaluará la información proporcionada por el Estado marroquí y la sociedad civil saharaui, así como por otros organismos internacionales que han documentado violaciones sistemáticas de derechos humanos en el territorio ocupado desde la invasión de Marruecos en 1975.
Desapariciones forzadas: una herramienta de represión en el Sáhara Occidental
El Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos en el Sáhara Occidental denunció en su comunicado del lunes que, desde la ocupación marroquí del territorio en 1975, el régimen ha utilizado las desapariciones forzadas como una herramienta de represión para suprimir el derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. El grupo asegura que los autores de estas desapariciones continúan ocupando altos cargos en el ejército y el gobierno de Marruecos, lo que perpetúa una cultura de impunidad que fomenta un estado de miedo constante entre la población saharaui.
Antes de que comenzara el examen del caso marroquí ante el CED, la sociedad civil saharaui, apoyada por el Comité Noruego de Apoyo al Sáhara Occidental, presentó un informe de 114 páginas que describe detalladamente las desapariciones forzadas en el Sáhara Occidental. Este informe exige que se ponga fin a la impunidad de Marruecos y se insta a la creación de un organismo independiente que investigue las violaciones de derechos humanos cometidas por la potencia ocupante.
Testimonios desgarradores y el impacto de la represión
Durante las audiencias ante el CED, Ghalia Djimi, ex víctima de desaparición forzada y activista saharaui, describió el impacto devastador que estas desapariciones han tenido en la comunidad saharaui. Djimi explicó cómo las desapariciones forzadas, que han afectado principalmente a activistas y sus familias, continúan siendo utilizadas como una táctica de intimidación. La incertidumbre constante sobre el destino de los desaparecidos mantiene a las familias en un estado de angustia, sin poder cerrar el duelo por la falta de información.
«La falta de noticias sobre el paradero de nuestros seres queridos ha creado un clima de miedo y represión en nuestra comunidad», relató Djimi. «Es una herramienta para silenciar nuestras voces y reprimir cualquier intento de resistencia».
El Grupo de Trabajo destacó que esta represión forma parte de un patrón más amplio de violaciones de derechos humanos cometidas por Marruecos en el Sáhara Occidental, que incluyen detenciones arbitrarias, tortura, restricciones a la libertad de expresión y la represión violenta de manifestaciones pacíficas.
Exigencia de intervención internacional
La sociedad civil saharaui ha subrayado la falta de acceso de observadores internacionales a la región, destacando que desde 2015 el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) tiene prohibido acceder al Sáhara Occidental. En su informe más reciente, titulado «Voces que se liberan de la represión», el Grupo de Trabajo hace un llamamiento al ACNUDH, Volker Turk, para que envíe una misión técnica urgente al territorio ocupado con el fin de evaluar la situación sobre el terreno.
El informe también refleja la alarma por la falta de seguimiento internacional a las violaciones de derechos humanos en la región, que han sido documentadas tanto por la sociedad civil saharaui como por diversas organizaciones internacionales.
El inicio de un proceso clave en la lucha por la justicia
La audiencia del CED representa un momento crucial en la lucha por la justicia y la visibilización de las violaciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental. Al poner a Marruecos bajo examen, la comunidad internacional da un paso importante hacia el reconocimiento de los abusos cometidos por el régimen marroquí y la presión para que se rindan cuentas por las desapariciones forzadas y otras violaciones.
A medida que continúan las audiencias, la sociedad civil saharaui, junto con sus aliados internacionales, esperan que se tomen medidas concretas que pongan fin a la impunidad y garanticen justicia para las víctimas. La comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos para asegurar que los derechos del pueblo saharaui sean respetados y protegidos.