La Media Luna Roja Saharaui (MLRS) ha lanzado un llamamiento urgente a la comunidad internacional, la ONU y las organizaciones no gubernamentales (ONG) para que proporcionen asistencia inmediata frente a las inundaciones que han afectado gravemente a los campamentos de refugiados saharauis en Dajla, en el suroeste de Argelia. El desastre, provocado por intensas lluvias, ha desplazado a cientos de familias y la situación continúa empeorando.
Las fuertes lluvias, que comenzaron el 19 de septiembre de 2024, se intensificaron en los días posteriores, alcanzando su punto máximo entre el 22 y 23 de septiembre. Este fenómeno ha causado estragos en el campamento de refugiados de Dajla, uno de los más grandes de los campamentos saharauis en Tindouf. Según el comunicado de la MLRS, las inundaciones han desplazado ya a 520 familias, de las cuales el 27% ha perdido completamente sus hogares y necesitarán una reconstrucción total. Se prevé que este número aumente a medida que se evalúan los daños y las condiciones climáticas continúan siendo adversas.
La MLRS, que ha activado sus protocolos de emergencia en coordinación con otras entidades humanitarias, ha empezado a distribuir tiendas de campaña y artículos esenciales de refugio. Sin embargo, esta respuesta inicial es insuficiente ante la magnitud de la crisis, por lo que la organización ha declarado oficialmente al campamento de Dajla como zona de desastre. Ante esta situación, la MLRS solicita la participación urgente de la comunidad internacional para garantizar que se cubran las necesidades de las familias afectadas.
Las prioridades inmediatas son proporcionar refugio de emergencia, asistencia alimentaria y acceso a agua potable, además de garantizar servicios de salud para prevenir posibles brotes de enfermedades. También es crucial disponer de suministros de saneamiento e higiene para evitar la propagación de enfermedades transmitidas por el agua.
La Media Luna Roja Saharaui ha advertido que, sin una intervención rápida y coordinada de los donantes internacionales, la situación en los campamentos de refugiados corre el riesgo de deteriorarse gravemente. La organización ha expresado su gratitud hacia los actores humanitarios que ya están operando en el terreno, pero subraya la necesidad urgente de una respuesta global para evitar una catástrofe humanitaria mayor. La MLRS se compromete a proporcionar actualizaciones constantes mientras la crisis sigue desarrollándose.
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