El próximo jueves, el enviado personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Sr. Staffan De Mistura, visitará los campos de refugiados saharauis. En su agenda, se incluyen reuniones con las autoridades saharauis, en un esfuerzo por desbloquear el proceso político de solución del conflicto antes de la sesión informativa que presentará al Consejo de Seguridad a mediados de octubre.
La visita de De Mistura se enmarca dentro de los esfuerzos internacionales por encontrar una salida al conflicto del Sáhara Occidental, un territorio disputado entre el Frente Polisario y Marruecos desde hace décadas. Según un comunicado de prensa emitido por la representación del Frente Polisario ante la ONU, la visita tendrá como objetivo primordial examinar los medios para relanzar el proceso de paz patrocinado por las Naciones Unidas. Dicho proceso se encuentra actualmente estancado, en gran parte debido a los «obstáculos y la terquedad del Estado ocupante marroquí» y a la «continuación de sus violaciones del alto el fuego desde el 13 de noviembre de 2020».
El Frente Polisario no ha escatimado en señalar que el incumplimiento del alto el fuego por parte de Marruecos es uno de los principales factores de desestabilización en la región. Desde 2020, la situación se ha agravado, lo que ha incrementado las tensiones y ha llevado al bloqueo del proceso de paz. La visita del enviado de la ONU es vista como una oportunidad crucial para volver a poner sobre la mesa la necesidad de negociar y encontrar una solución pacífica al conflicto.
El comunicado de prensa del Frente Polisario subraya que el plan de solución ONU-OUA de 1991 sigue siendo «la única solución práctica y realista» para resolver el conflicto. Este plan, aceptado por ambas partes en conflicto y respaldado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU, prevé un referéndum en el que el pueblo saharaui pueda decidir su propio futuro, ejerciendo su derecho a la autodeterminación. Sin embargo, las esperanzas puestas en este mecanismo se han visto frustradas por años de estancamiento político y la falta de avances significativos en las negociaciones.
El Frente Polisario también ha recordado que la ONU y su misión en la región, conocida como MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental), tienen una «responsabilidad» ante el pueblo saharaui para garantizar que se respete su derecho a decidir sobre su destino. Cualquier dilación o bloqueo en el proceso de paz, advierten, no solo perpetúa el sufrimiento del pueblo saharaui, sino que también agrava la inestabilidad en una región ya de por sí volátil.
La visita de Staffan De Mistura a los campos de refugiados saharauis y sus encuentros con las autoridades locales son vistos como un intento de revitalizar un proceso de paz que lleva años en punto muerto. La comunidad internacional espera que esta intervención de la ONU pueda superar las actuales barreras diplomáticas y llevar a ambas partes hacia un diálogo constructivo.
Sin embargo, la situación en el Sáhara Occidental sigue siendo extremadamente frágil, y cualquier retraso en la implementación de una solución podría poner en riesgo la estabilidad de toda la región. El pueblo saharaui, después de décadas de lucha y sufrimiento, sigue esperando una solución justa que garantice su derecho a la autodeterminación.