En una carta dirigida al Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, ha reiterado la denuncia del movimiento saharaui sobre las continuas violaciones del alto el fuego por parte de Marruecos en el Sáhara Occidental. La misiva, fechada el 15 de octubre de 2024, plantea con detalle la postura del Polisario sobre los puntos clave del reciente informe de la ONU sobre la situación en la región, y acusa a Marruecos de realizar acciones militares que ponen en peligro la paz y los derechos humanos en el territorio.
En su carta, Ghali expresa profunda preocupación ante lo que considera una falta de responsabilidad de las Naciones Unidas hacia las violaciones del alto el fuego firmado en 1991, que, según el líder saharaui, fue torpedeado de manera flagrante por Marruecos en noviembre de 2020. Ghali destaca que, desde entonces, Marruecos no ha cesado en su ofensiva militar, violando reiteradamente los acuerdos establecidos, en particular el Acuerdo Militar No. 1, un pilar de los compromisos que ambas partes acordaron respetar para mantener la paz en la región.
El detonante clave que provocó la reactivación del conflicto armado fue el ataque marroquí a civiles saharauis en Guerguerat, en la zona sur del Sáhara Occidental, a lo largo de la frontera con Mauritania. Según lo expresado por el Frente Polisario y corroborado por varios informes de la MINURSO, la misión de paz de la ONU en el Sáhara Occidental, Marruecos no solo desplegó una fuerza militar significativa en esa área, sino que también construyó una berma militar de aproximadamente 20 kilómetros de largo, expandiendo así la ocupación del territorio saharaui en clara violación de los acuerdos establecidos.
El Frente Polisario subraya que esta acción unilateral de Marruecos en Guerguerat fue el detonante de la reanudación de las hostilidades y, según Ghali, pone en peligro el proceso de paz que la ONU ha intentado mediar durante décadas. En la carta, el líder saharaui se pregunta por qué las Naciones Unidas no han responsabilizado directamente a Marruecos por la ruptura del alto el fuego, pese a que tanto el Consejo de Seguridad como la propia ONU han reconocido implícitamente las acciones marroquíes como provocadoras. Ghali lamenta que la comunidad internacional siga mirando hacia otro lado, permitiendo que Marruecos actúe con impunidad.
La carta también detalla la creciente preocupación del Frente Polisario sobre los ataques indiscriminados que Marruecos ha lanzado en las zonas liberadas del Sáhara Occidental, utilizando drones y armamento avanzado para atacar no solo a combatientes del Polisario, sino también a civiles saharauis y ciudadanos de países vecinos. En el texto se menciona que estas acciones constituyen crímenes de guerra de acuerdo con el derecho internacional humanitario, lo que, según el Frente Polisario, debería llevar a que se tomen medidas más contundentes contra Marruecos.
En cuanto a la relación con la MINURSO, la carta de Ghali denuncia que Marruecos está ejerciendo presión sobre la misión de la ONU, impidiendo que ésta desempeñe plenamente su mandato, al tiempo que restringe su acceso a la información en los territorios ocupados. El Frente Polisario, por su parte, sigue comprometido con la cooperación con la MINURSO, pero recalca que no puede aceptar que las reuniones entre la misión de la ONU y los dirigentes saharauis se realicen fuera de los territorios liberados. El Frente Polisario considera inaceptable que la ONU ceda ante las presiones marroquíes, lo que compromete la imparcialidad de la misión de paz.
Un punto central de la carta es la insistencia del Frente Polisario en que cualquier solución al conflicto debe basarse en el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, tal como establecen las resoluciones de la ONU y el plan de arreglo de 1991. Ghali subraya que las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental no pueden interpretarse de forma reduccionista, ignorando el marco más amplio de descolonización y derecho internacional que exige una solución justa y duradera.
La carta de Brahim Ghali dirigida a António Guterres es una denuncia enérgica del papel de la ONU en la gestión del conflicto en el Sáhara Occidental y un recordatorio urgente de las violaciones continuas de Marruecos. En el mensaje, el Frente Polisario recalca la necesidad de que la ONU y la comunidad internacional adopten una postura más firme contra las acciones unilaterales marroquíes, que no solo socavan el proceso de paz, sino que también atentan contra los derechos humanos y el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro. La tensión sigue aumentando en una región que lleva más de cuatro décadas esperando una resolución que haga justicia a la causa del Sáhara Occidental.
