NUEVA YORK (Naciones Unidas) – Argelia reiteró su compromiso con la descolonización del Sáhara Occidental y el derecho inalienable de su pueblo a la autodeterminación, durante una intervención ante la Cuarta Comisión de la ONU, encargada de las cuestiones políticas especiales y la descolonización. El representante permanente de Argelia ante la ONU, el embajador Amar Bendjama, subrayó la importancia de respetar la legalidad internacional y los principios de justicia en este proceso, reafirmando la postura de su país en defensa de los derechos del pueblo saharaui.
En su discurso, Bendjama destacó los recientes avances jurídicos en torno al Sáhara Occidental, haciendo referencia a la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) del pasado 4 de octubre. Este fallo subraya dos puntos clave: en primer lugar, que el Sáhara Occidental es un territorio distinto de Marruecos, y en segundo lugar, que el Frente Polisario es el representante legítimo del pueblo saharaui. Estas conclusiones refuerzan la necesidad de que la comunidad internacional respalde el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, tal como lo establece la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU sobre la descolonización.
Apoyo firme a los esfuerzos de la ONU
Argelia también ha reafirmado su apoyo a los esfuerzos del Secretario General de la ONU y su enviado especial para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, para encontrar una solución política que respete el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro. Bendjama criticó enérgicamente la postura de Marruecos, cuyo delegado en la ONU evitó mencionar el nombre del Sáhara Occidental en su discurso, señalando que esta omisión refleja la negativa de Marruecos a reconocer la realidad de la situación colonial en el territorio.
El embajador argelino subrayó que la creación de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental) fue precisamente para organizar un referéndum que permitiría a los saharauis votar sobre su independencia o su integración en Marruecos. Sin embargo, este proceso ha sido bloqueado durante años, obstaculizando el ejercicio del derecho a la autodeterminación.
Violaciones de derechos humanos en el Sáhara Occidental
Durante su intervención, Bendjama destacó las graves violaciones de derechos humanos que enfrenta la población saharaui en las zonas ocupadas por Marruecos, incluyendo desapariciones forzadas, tortura de presos de conciencia, detenciones arbitrarias y represión violenta de activistas. Estas violaciones, que han sido documentadas por organizaciones internacionales de derechos humanos, también fueron mencionadas en el reciente informe del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, sobre la situación en el Sáhara Occidental.
El diplomático argelino hizo hincapié en el aislamiento al que está sometido el territorio, con un asedio militar que impide la entrada de observadores internacionales de derechos humanos. Desde hace nueve años, ni siquiera los expertos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) han podido acceder al Sáhara Occidental.
Descolonización y justicia internacional
Argelia mantiene que la única solución legítima y justa para el conflicto del Sáhara Occidental es la autodeterminación, de acuerdo con las resoluciones de la ONU y el derecho internacional. Bendjama recordó que la legalidad internacional ha sido constante en este tema, desde la opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en 1975, que estableció la falta de soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, hasta los fallos más recientes del TJUE.
El embajador concluyó su intervención insistiendo en que «nadie puede ofrecer soberanía sobre el Sáhara Occidental sin el consentimiento libremente expresado del pueblo saharaui». Además, reiteró que las inversiones extranjeras o la apertura de consulados en el territorio ocupado no pueden sustituir el derecho del pueblo saharaui a decidir su futuro.
Argelia, dijo Bendjama, continuará apoyando activamente la lucha del pueblo saharaui por su independencia y seguirá respaldando los esfuerzos internacionales para resolver el conflicto de manera pacífica, de acuerdo con los principios de la ONU sobre la descolonización.