El Frente Polisario ha expresado este martes una enérgica condena hacia la postura adoptada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien, ante el Parlamento marroquí, reafirmó su apoyo a la “soberanía marroquí” sobre el Sáhara Occidental. Según el Frente Polisario, esta decisión representa una “provocación” que podría llevar a la región del norte de África y el Sahel a un aumento significativo de las tensiones y la inestabilidad, y además desafía los principios de la Carta de las Naciones Unidas, así como las resoluciones de la ONU respecto a la autodeterminación del pueblo saharaui.
La declaración del Ministerio de Información saharaui, que refleja una firme condena a la postura francesa. En el comunicado, la organización saharaui calificó la posición de Macron como una «vergonzosa renuncia a los principios de derecho internacional» y recordó que, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, Francia tiene la responsabilidad de promover la estabilidad y el respeto a la normativa internacional. “Es una postura que contradice las responsabilidades de Francia en el seno del Consejo de Seguridad”, subrayó el Frente Polisario, añadiendo que el respaldo de París a la ocupación marroquí solo sirve para prolongar la «ilegalidad de la ocupación y la violación de los derechos del pueblo saharaui».
La decisión de Francia, según indica el Frente Polisario, llega en un momento particularmente delicado para la región, en medio de múltiples crisis de seguridad en el Sahel y el Magreb. En su declaración, los líderes saharauis acusaron a Macron de “estímulo a la ocupación marroquí” y de incitar a una “expansión peligrosa” que, advirtieron, podría desencadenar una escalada de conflictos y enfrentamientos en la región. “Esta postura no es más que una incitación a que Marruecos prosiga con su agresiva política expansionista en el norte de África, violando fronteras reconocidas internacionalmente y poniendo en peligro la estabilidad de sus vecinos”, añadió el comunicado.
El Frente Polisario también expresó su preocupación por el impacto de esta postura en las relaciones entre Francia y la Unión Europea. Recordaron que en 2021 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) anuló acuerdos pesqueros y comerciales entre la UE y Marruecos por carecer del consentimiento explícito del pueblo saharaui, considerado fundamental para la validez de los mismos. El Frente Polisario considera que la posición de Macron podría “arrastrar a la Unión Europea a contradecir los fallos del TJUE y adoptar una política imprudente que menosprecia la legalidad y la justicia internacionales”.
El comunicado también argumenta que el respaldo de Francia obstaculiza los esfuerzos de la ONU para resolver el conflicto y alcanzar una solución pacífica y justa en el Sáhara Occidental. “París, al apoyar la ocupación marroquí, se convierte en un escollo en el proceso de descolonización impulsado por la ONU en el Sáhara Occidental”, denunció el Frente Polisario, y acusó a Macron de contradecir su afirmación de que su postura “no es hostil hacia nadie”. La política de Francia constituye una agresión directa a los derechos de autodeterminación del pueblo saharaui y a su aspiración de independencia.
Frente a esta situación, el Frente Polisario reafirmó que ni Macron ni “ningún otro dirigente puede decidir en nombre del pueblo saharaui” el destino del Sáhara Occidental. Además, señalaron su intención de continuar su lucha por la soberanía, “frustrando todos los planes de la ocupación marroquí y de quienes la apoyan”, en alusión a los gobiernos de Francia y España. Según la organización, este compromiso implica la posibilidad de intensificar su resistencia, lo cual podría incluir la intensificación de sus actividades militares en la región.
El discurso de Macron se produce en un contexto de cambios en las posiciones internacionales sobre el Sáhara Occidental. La excolonia española fue ocupada por Marruecos en 1975, lo que dio inicio a un conflicto armado entre Rabat y el Frente Polisario, que se prolongó hasta 1991, año en que se firmó un alto el fuego con la mediación de la ONU y el compromiso de celebrar un referéndum de autodeterminación que hasta la fecha no se ha podido realizar. Las diferencias sobre la conformación del censo y la inclusión de colonos marroquíes han sido una de las principales trabas en el proceso, según denuncian tanto el Frente Polisario como sus aliados.
El reciente apoyo de Macron al plan de autonomía marroquí se suma al giro diplomático experimentado por España en 2022, cuando el gobierno español también expresó su respaldo a la propuesta de Rabat. Este cambio ha sido percibido por el Frente Polisario como una «traición» a los saharauis, y recordaron que, legalmente, España sigue siendo la potencia administradora del territorio, de acuerdo con la normativa de Naciones Unidas.
La situación en el Sáhara Occidental continúa siendo una cuestión pendiente en la agenda de Naciones Unidas, y las posturas de París y Madrid añaden una nueva complejidad al conflicto. Para el Frente Polisario, la política de Francia representa un obstáculo a cualquier posible avance hacia una solución duradera. La organización ha instado a la comunidad internacional a tomar medidas para garantizar que el conflicto no se transforme en una crisis regional de mayor alcance.