Continúan las agresiones contra periodistas saharauis bajo el régimen de ocupación marroquí
El Aaiún ocupado. Las autoridades de ocupación marroquíes han intensificado la represión contra la libertad de prensa y los derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, manteniendo un férreo bloqueo informativo y recurriendo a la persecución, el acoso y la violencia contra periodistas saharauis. Estas acciones reflejan un intento deliberado de silenciar las voces que denuncian las constantes violaciones de los derechos humanos en la región.
Un reciente ejemplo de esta represión es el caso del periodista saharaui Mohamed Mayara, coordinador de la agencia de prensa Equipe Média, quien fue víctima de un violento ataque el pasado martes. Según el medio saharaui, este ataque fue orquestado por las autoridades marroquíes como represalia por su trabajo periodístico y sus posturas políticas. Mayara, quien ha sido perseguido, espiado y acosado constantemente, denunció que este acto busca intimidarlo y evitar que continúe documentando las violaciones de derechos humanos en los territorios ocupados.
En un comunicado, Equipe Média afirmó que esta agresión se enmarca dentro de una estrategia de represión sistemática contra periodistas y defensores de derechos humanos saharauis. La agencia instó a la comunidad internacional a investigar las violaciones que se cometen en el Sáhara Occidental y a garantizar la protección de los periodistas que arriesgan su seguridad para informar desde el territorio ocupado.
Por su parte, la Unión de Periodistas y Escritores Saharauis condenó enérgicamente el ataque a Mayara, calificándolo de «intento de silenciar las voces libres» en el Sáhara Occidental. En el mismo comunicado, la organización criticó el «silencio cómplice» de la comunidad internacional, el cual permite que las autoridades de ocupación actúen con total impunidad.
Restricciones a la libertad de movimiento
El acoso a los periodistas saharauis no se limita a la violencia física. Ese mismo martes, las autoridades marroquíes en El Aaiún se negaron a renovar el pasaporte del periodista y ex preso político Al-Sabbi Yahdha, impidiéndole ejercer su derecho fundamental a la libertad de movimiento. Según informó Algargarat Média, esta medida constituye una represalia por su labor como periodista crítico al régimen de ocupación.
Organizaciones saharauis de derechos humanos denunciaron esta decisión como ilegal y contraria a los convenios internacionales, e hicieron un llamamiento a entidades como Amnistía Internacional para que intervengan en el caso. Estas restricciones evidencian la voluntad de las autoridades marroquíes de aislar aún más el Sáhara Occidental, dificultando la circulación de información sobre las violaciones de derechos humanos que allí se cometen.
Un “agujero negro de información”
Desde la ruptura del alto el fuego en noviembre de 2020, el régimen de ocupación ha reforzado el bloqueo militar y mediático en el Sáhara Occidental, convirtiendo el territorio en un “agujero negro informativo”. Así lo denunció un grupo de trabajo especializado en derechos humanos en un informe publicado en junio de este año.
El documento destaca que, además de impedir la entrada de periodistas y observadores internacionales, las autoridades marroquíes castigan y persiguen a los periodistas locales que intentan exponer la realidad de la ocupación. Entre los principales objetivos de esta represión se encuentran medios como Equipe Média, RASD TV, la Fundación Nushatta para los Medios y los Derechos Humanos, y Algargarat Média.
Llamado a la comunidad internacional
La creciente represión contra periodistas y defensores de derechos humanos saharauis ha generado preocupación a nivel internacional. Organizaciones de derechos humanos y grupos de trabajo especializados han alertado sobre la sistemática persecución a la que son sometidos los comunicadores saharauis, así como la falta de acceso para observadores independientes.
Pese a estos llamados, el régimen marroquí continúa actuando con impunidad, protegido por la inacción de la comunidad internacional. Los periodistas saharauis siguen arriesgando su seguridad para informar desde un territorio que permanece bajo ocupación desde 1975, mientras la lucha por la libertad de prensa y los derechos humanos en el Sáhara Occidental enfrenta crecientes obstáculos.
En este contexto, organizaciones saharauis han reiterado su llamado a la comunidad internacional para que intervenga con urgencia, exigiendo que Marruecos respete los derechos fundamentales en el territorio ocupado y permita la entrada de observadores y periodistas independientes que puedan documentar la situación sobre el terreno.