Londres – El Observatorio Internacional para el Seguimiento de los Recursos Naturales del Sáhara Occidental, Western Sahara Resource Watch (WSRW), ha lanzado una advertencia a las empresas francesas sobre los peligros de participar en proyectos en el Sáhara Occidental ocupado sin el consentimiento del pueblo saharaui. Según esta organización, cualquier iniciativa de este tipo podría acarrear graves riesgos legales, reputacionales y éticos para las compañías involucradas.
En un comunicado difundido recientemente, WSRW enfatizó que «el Sáhara Occidental no es parte de Marruecos», una postura respaldada por el Derecho Internacional. «Cualquiera que sea la agenda política del gobierno francés, y cualquier cosa que diga el presidente Macron, las empresas tienen la responsabilidad independiente de evaluar las consecuencias jurídicas y humanas de sus operaciones», señaló Erik Hagen, representante de la organización.
Macron bajo la lupa: exponen a las empresas francesas a riesgos significativos
El Observatorio acusó directamente al presidente francés Emmanuel Macron de exponer deliberadamente a las empresas francesas a situaciones de alto riesgo. Según Hagen, las recientes declaraciones del mandatario francés buscan alentar inversiones en territorios ocupados, lo que genera «una infinidad de riesgos legales y de reputación» para las compañías que decidan involucrarse.
«Mientras el gobierno francés declare abiertamente su distanciamiento de los principios más básicos del derecho internacional y de los derechos humanos, está claro que las empresas francesas ya no pueden contar con el asesoramiento jurídico de su gobierno», afirmó Hagen. Asimismo, señaló que esta postura política «socava la credibilidad del gobierno francés en sus evaluaciones del orden público y la dirección empresarial en otras partes del mundo».
En este sentido, WSRW subrayó que «arrastrar a sus propias empresas a un atolladero legal es una gran irresponsabilidad, no sólo hacia el pueblo saharaui, sino también hacia las empresas francesas». La organización denunció que esta política parece buscar «convertir a las empresas francesas en carne de cañón en un territorio donde se viola el derecho internacional humanitario».
El precedente del Tribunal de Justicia de la UE
En su comunicado, WSRW recordó el reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) relacionado con el etiquetado de productos agrícolas procedentes del Sáhara Occidental e importados a la UE. El alto tribunal determinó que productos como melones y tomates cosechados en este territorio deben indicar explícitamente su origen en el etiquetado, conforme a la normativa comunitaria.
El tribunal enfatizó que «con respecto al Derecho Internacional, el Sáhara Occidental tiene un estatus propio y diferenciado». Este fallo, que fue inicialmente impulsado por un sindicato de agricultores franceses ante el tribunal administrativo nacional, volverá a ser examinado en Francia para alcanzar una conclusión definitiva.
Según WSRW, el sistema judicial francés deberá reiterar que el Sáhara Occidental posee un estatus separado y distinto al de Marruecos, lo que pone de manifiesto cómo el apoyo político de Macron a la ocupación y sus acuerdos financieros violan principios jurídicos fundamentales.
Una advertencia para las empresas francesas
WSRW reiteró la importancia de que las empresas operen con responsabilidad y respeten las normativas internacionales, independientemente de las declaraciones de sus gobiernos. La organización instó a las compañías francesas a evitar involucrarse en proyectos que carezcan del consentimiento explícito del pueblo saharaui, subrayando que tales decisiones podrían tener consecuencias legales y éticas de largo alcance.
«Es irresponsable que el presidente francés haga declaraciones que puedan alentar a las empresas francesas a hacer negocios en el Sáhara Occidental ocupado, cuando sabe muy bien que no existe un marco jurídico sólido para tales operaciones», concluyó WSRW.