La Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PLACSO) y diversas organizaciones sociales y de derechos humanos han alzado su voz para expresar su rechazo ante la decisión del gobierno de Panamá de suspender relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Esta medida, que refleja oscilaciones en la política exterior panameña, ha sido calificada como una concesión a las presiones del régimen marroquí y sus aliados, lo que contradice la histórica postura latinoamericana en defensa del derecho a la autodeterminación de los pueblos.
El texto del pronunciamiento:
La Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PLACSO) y otras organizaciones sociales y de derechos humanos de la región, expresan su profunda preocupación ante la incomprensible decisión del actual gobierno de la República de Panamá, anunciada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, de suspender las relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD).
Durante el gobierno del presidente Ricardo Martinelli (2009-2014), se utilizaron similares argumentos para suspender las relaciones con la RASD, las que fueron posteriormente restablecidas por la administración del presidente Juan Carlos Varela (2014-2019).
Esta oscilación de la política exterior del actual gobierno panameño deja entrever que este ámbito sensible de la vida democrática de este país hermano, está sujeto a las presiones y los acuerdos temporales de algunos de sus líderes políticos con la monarquía de Marruecos, la que considera que tiene la atribución de dictar la política exterior de varios países latinoamericanos y caribeños en relación a la “Cuestión del Sáhara Occidental”, buscando imponer y legitimar su ocupación ilegal y colonialista del territorio nacional saharaui, en abierta contradicción con la larga e ilustre tradición de la política exterior latinoamericana y caribeña basada en el principio del derecho a la descolonización, la autodeterminación y la soberanía de los pueblos.
La Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PLACSO) lamenta y rechaza la decisión referida que, lamentablemente, no es aislada en nuestra región. Hace un mes, la ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del gobierno de Daniel Noboa de Ecuador, la señora Gabriela Sommerfeld, en acuerdo con el Reino de Marruecos, transmitió la decisión del actual gobierno de “suspender el reconocimiento a la República Árabe Saharaui Democrática”, en una abierta transgresión de la Convención de Derechos y Deberes de los Estados, suscrita en Montevideo, el 26 de diciembre de 1933.
Hoy, el actual gobierno de Panamá sostiene que “siguiendo su tradición de ser un país mediador, reafirma su compromiso con el diálogo y la cooperación multilateral”. La Plataforma considera que esta decisión responde a la presión e injerencia de la República Francesa para defender los intereses coloniales de la monarquía marroquí, dado que este Estado europeo todavía mantiene colonias en el territorio latinoamericano y caribeño.
La Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PLACSO) recuerda al Gobierno de Panamá que el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui se fundamenta en los principios de la Carta de las Naciones Unidas y la vigente resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas contenida en la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales (resolución 1514 (XV), y en las innumerables resoluciones de la Asamblea General y de la Comisión Política Especial y de Descolonización (Cuarta Comisión), así como en múltiples resoluciones de la Unión Africana de la cual la RASD es fundadora y Estado Parte de varios de sus instrumentos regionales de derechos humanos.
La República de Panamá, durante el gobierno del presidente Omar Torrijos, fue desde el primer momento solidaria con la justa y legítima lucha anticolonialista y por la independencia del pueblo saharaui. En tal sentido, actuando en coherencia con el derecho internacional dio ejemplo en América Latina y el Caribe al constituirse en 1978 en el primer Estado latinoamericano y caribeño en reconocer a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), estableciendo en consecuencia relaciones diplomáticas plenas.
Por estos antecedentes, en coherencia con su tradición de apoyo a la soberanía y autodeterminación de los pueblos y a su historia de apoyo a la justa causa del pueblo saharaui, la Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PLACSO) demanda al Gobierno panameño que obre en coherencia con su propia trayectoria como Estado soberano e independiente y que tome sus decisiones autónomas en materia de política exterior, según los principios del derecho internacional y en coherencia con las compromisos y obligaciones contraídos ante la comunidad internacional como suscriptor de los más importantes tratados internacionales de derechos humanos y, en consecuencia, le instamos a reconsiderar su postura que responde a coyunturas políticas ajenas a sus intereses nacionales y a su ejemplar política exterior en el seno de las Naciones Unidas, desde que suscribió su Carta Fundacional el 26 de junio de 1945.
Finalmente, la Plataforma Latinoamericana y Caribeña de Solidaridad con el Pueblo Saharaui (PLACSO) reitera su inclaudicable y activa solidaridad con la justa lucha del pueblo saharaui, su Gobierno y con el Frente POLISARIO, movimiento de liberación nacional que representa a todo el pueblo saharaui.
Esta declaración ha sido suscrita por Amigos por un Sáhara Libre (México), Asociación Chilena de Amistad con la RASD, Asociación Colombiana de Amistad con el Pueblo Saharaui (ACOLPS), Associação de Solidariedade e pela Autodeterminação do Povo Saaraui, ASAARAUI (Brasil), Asociación Ecuatoriana de Amistad con el Pueblo Saharaui (AEAPS), Asociación Hondureña de Amistad con la RASD, Asociación Nicaragüense de Solidaridad y Amistad con el Pueblo Saharaui (ANSAPS), Asociación Panameña de Solidaridad con la Causa Saharaui (APASOCASA), Asociación Mexicana de Amistad con la República Árabe Saharaui A.C. (AMARAS A.C.), Asociación Sáhara Libre Argentina (ASLA), Asociación Uruguaya de Amistad con la República Saharaui, Asociación Venezolana de Solidaridad con el Sáhara (ASOVESSA), Comité de Amistad con el Pueblo Saharaui (Argentina), Comité de Cooperación Latinoamericano Saharaui (Argentina), Comité Dominicano de Amistad con el Pueblo Saharaui, Fundación Sáhara Libre-Venezuela, Grupo Impulsor de la Asociación Peruana de Amistad con la RASD, y Red Ciudadana Bolivia con el Sáhara.
Entre las organizaciones adherentes se encuentran la Asociación de Amistad Venezuela-Argelia (AVA), Asociación Internacional de Juristas por el Sáhara Occidental (IAJUWS-Ecuador), Asociación Internacional de Amigos de la Revolución Argelina, Capítulo Chile; Asociación Internacional Amigos del Pueblo Saharaui ASISAHARAUI-PERÚ, Asociación por la Vida y la Paz Global, ASVIPAZ (Perú), Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.” (Ecuador), Círculo de Solidariedade à República Saraui, Universidade de Brasilia (Brasil), Fundación Constituyente XXI (Chile), Liga Argentina por los Derechos Humanos y Werken Rojo (Chile).
Adicionalmente, decenas de organizaciones panameñas también se han sumado a este pronunciamiento, entre ellas la Asociación de Profesores de la República de Panamá, ASOPROF, el Frente Estudiantil Revolucionario (FER-29), el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), el Movimiento Nacional de Estudiantes-Pensamiento y Acción Transformadora, y el Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares, SUNTRACS.