Dajla, Sáhara Occidental. Las autoridades de ocupación marroquíes han expulsado en la tarde de ayer de la ciudad saharaui ocupada de Dajla a dos activistas de la Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sáhara) y a un periodista del medio español Público. Los tres ciudadanos españoles habían llegado a Dajla el pasado sábado en el vuelo inaugural de una nueva conexión aérea operada por Ryanair desde Madrid.
El viaje formaba parte de una misión de observación para documentar la situación de los derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental. Sin embargo, su estancia fue interrumpida por las fuerzas de ocupación, que los deportaron en un acto que ha sido denunciado por diversas organizaciones de derechos humanos y libertad de prensa.
Normalización de la ocupación
La apertura de la línea aérea Madrid-Dajla ha suscitado críticas por parte de CEAS-Sáhara, que considera este hecho como un intento de normalizar la ocupación marroquí del Sáhara Occidental. En un comunicado, la organización calificó la expulsión de los observadores como una muestra de la sistemática represión ejercida por Marruecos para silenciar a quienes intentan denunciar las violaciones de derechos humanos en el territorio.
Numerosas ONG han reiterado que las restricciones a periodistas y activistas son una práctica habitual en las zonas ocupadas, con el objetivo de ocultar el sufrimiento de la población saharaui y frenar cualquier esfuerzo por visibilizar la lucha por la autodeterminación.
Reacciones y denuncias
Abdulah Arabi, delegado del Frente Polisario en España, condenó las expulsiones y las enmarcó dentro de las tácticas de intimidación sistemáticas de Marruecos. «Esto forma parte de una estrategia para mantener un régimen de terror en las zonas ocupadas y silenciar las voces que defienden los derechos del pueblo saharaui», afirmó.
Por su parte, CEAS-Sáhara ha solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores de España que presente una queja formal a Marruecos. La presidenta de la organización, Maite Isla, expresó su solidaridad con los expulsados y destacó la importancia de continuar trabajando por los derechos del pueblo saharaui, a pesar de las dificultades. «La expulsión de ciudadanos españoles refleja la gravedad de la situación y nos recuerda el riesgo al que se enfrentan diariamente los saharauis bajo ocupación», añadió.
Un contexto de represión
Las organizaciones internacionales denuncian que la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) carece de competencias para supervisar el respeto de los derechos humanos en el territorio, lo que deja a la población saharaui expuesta a continuos abusos.
Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores español aún no ha emitido una declaración oficial sobre el incidente, pero las presiones para una respuesta diplomática aumentan.
Este episodio evidencia, una vez más, las tensiones en torno al Sáhara Occidental, territorio pendiente de descolonización y escenario de una lucha persistente por la autodeterminación, frente a una ocupación que busca silenciar las voces críticas.
Coordinadora Estatal de Asociaciones Solidarias con el Sáhara - CEAS-Sáhara (1)