La UE reitera que el acuerdo aéreo con Marruecos no se aplica al Sáhara Occidental

BRUSELAS.- En un nuevo recordatorio sobre el estatus especial del Sáhara Occidental, el comisario europeo de Transportes y Turismo Sostenible, Apostolos Tzitzikostas, reafirmó que el acuerdo aéreo entre la Unión Europea (UE) y Marruecos no es aplicable a este territorio. La declaración, basada en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), subraya que el Sáhara Occidental no está cubierto por ningún marco legal de transporte aéreo con la Unión Europea.

En una reunión del Foro Consultivo sobre la Política Exterior de Aviación de la UE, celebrada el 3 de diciembre de 2024, la Comisión Europea notificó a las aerolíneas comunitarias que las conexiones aéreas entre los Estados miembros de la UE y el Sáhara Occidental no están cubiertas por el acuerdo euromediterráneo con Marruecos. Esta posición se apoya en una sentencia emitida por el TJUE el 30 de noviembre de 2018, que establece que el territorio marroquí se limita a las áreas donde el Reino de Marruecos ejerce soberanía reconocida por el derecho internacional, excluyendo al Sáhara Occidental.

El Tribunal también señaló que la inclusión del Sáhara Occidental en acuerdos internacionales viola principios fundamentales del derecho internacional, como el derecho de autodeterminación consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. Además, destacó el principio del efecto relativo de los tratados, según el cual la UE no puede aceptar la intención unilateral de Marruecos de incluir este territorio en sus acuerdos.

Esta decisión implica que no existe ningún marco legal que regule los servicios comerciales aéreos entre la UE y el Sáhara Occidental. En una comunicación de 2020, la Comisión Europea había dejado claro que no se contemplan negociaciones para incluir al Sáhara Occidental en acuerdos aéreos futuros.

A pesar de esto, algunas aerolíneas europeas continúan ofreciendo vuelos hacia el Sáhara Occidental. Según el Observatorio Western Sahara Resource Watch (WSRW), estas operaciones se realizan «fuera de cualquier marco legal». Este hecho podría generar tensiones diplomáticas, especialmente con Marruecos, que ha intentado ejercer presión sobre el Gobierno español para obtener el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental.

La gestión del tráfico aéreo sobre el Sáhara Occidental recae actualmente en las autoridades españolas y mauritanas. Desde el Centro de Control de Tráfico Aéreo en el Aeropuerto de Gando, en las Islas Canarias, España supervisa el tránsito aéreo en esta región, cobrando tasas por cada vuelo registrado. Esta situación incluye también los vuelos militares marroquíes, que en ocasiones no comunican adecuadamente sus actividades a las autoridades españolas, según informan fuentes de control aéreo.

La reiteración de la Unión Europea sobre la exclusión del Sáhara Occidental de su acuerdo aéreo con Marruecos refuerza el estatus especial de este territorio, reconocido por la comunidad internacional como no autónomo. Esta decisión podría intensificar las tensiones diplomáticas entre Marruecos y los Estados miembros de la UE, especialmente España, que juega un papel clave en la gestión del espacio aéreo de la región. Mientras tanto, el Sáhara Occidental sigue siendo un punto de fricción en las relaciones internacionales, con implicaciones económicas, estratégicas y de derechos humanos.