Denuncian graves violaciones a los derechos de presos políticos saharauis en cárceles marroquíes

Denuncian graves violaciones a los derechos de presos políticos saharauis en cárceles marroquíes, incluyendo negligencia médica deliberada, malos tratos y amenazas, según informa la Asociación para la Protección de los Presos Saharauis
Hametu Lakweir -Abdallahi Lakhfauni

La Asociación para la Protección de los Presos Saharauis en las Cárceles Marroquíes ha informado sobre el continuo deterioro de las condiciones de dos presos políticos saharauis: Hametu Lakweiri, en la prisión local de Ait Melloul 2, y, en la prisión central de Kenitra, como consecuencia de negligencias médicas deliberadas y malos tratos por parte de las autoridades penitenciarias marroquíes.

En el caso de Hametu Lakweiri, fuentes cercanas a su familia revelaron que su estado de salud se ha agravado debido a negligencias médicas premeditadas. A pesar de padecer graves dolencias renales, problemas de visión, dolores de cabeza y fiebre, la administración penitenciaria se ha negado a responder a sus demandas de traslado a una prisión más cercana a su familia. Además, el jueves 23 de enero de 2025, su madre denunció que la celda del activista fue registrada de manera provocadora y humillante, durante la cual destrozaron sus pertenencias, incluidas sus gafas, esenciales para su vista.

No es la primera vez que se le niega atención médica adecuada a Lakweiri. En diciembre de 2024, ya se habían documentado violaciones similares a sus derechos fundamentales, garantizados por el derecho internacional.

Por su parte, Abdallahi Lakhfauni, miembro del grupo de presos políticos saharauis de Gdeim Izik, enfrenta amenazas constantes y privación de atención médica en la prisión de Kenitra. El 21 de enero de 2025, un médico penitenciario identificado como Al-Sawy Muhammad lo amenazó con trasladarlo a un hospital psiquiátrico tras exigir tratamiento adecuado. Además, se le negó el acceso a exámenes médicos necesarios, se le confiscaron medicamentos esenciales y no recibió atención médica durante todo el año 2024, pese a padecer severos dolores en su rodilla derecha.

La familia de Lakhfauni responsabiliza directamente a la Delegación General de la Administración Penitenciaria marroquí por la seguridad física y psicológica del prisionero, y exige que se respeten sus derechos fundamentales. Asimismo, hacen un llamado a la comunidad internacional, recordando que las Naciones Unidas han emitido decisiones destinadas a garantizar la protección de los miembros del grupo Gdeim Izik contra cualquier forma de maltrato en las cárceles.

Ambos casos reflejan un patrón sistemático de violaciones a los derechos humanos contra los presos políticos saharauis en Marruecos, que incluye negligencias médicas, malos tratos y provocaciones, en clara contravención de las normas internacionales de derechos humanos.