Bruselas (Bélgica) – Un hito histórico en la lucha por la autodeterminación del pueblo saharaui ha tenido lugar este martes en la sede del Parlamento Europeo, donde una delegación del Frente POLISARIO ha sido recibida en una sesión a puertas cerradas. La reunión, convocada por el Grupo de Trabajo sobre el Magreb de la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo (INTA), abordó las implicaciones de las recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictadas el 10 de octubre de 2024. Estas resoluciones ratificaron la ilegalidad de los acuerdos comerciales entre la UE y Marruecos que incluían recursos naturales del Sáhara Occidental sin el consentimiento del pueblo saharaui.
El Frente POLISARIO ha calificado esta decisión judicial como un reconocimiento firme del estatuto legal del Sáhara Occidental como un territorio «separado y distinto del Reino de Marruecos», reafirmando la soberanía de su pueblo sobre sus recursos naturales. «Valoramos este paso y esperamos que sea el inicio de un camino conjunto con la Unión Europea para garantizar el respeto de las decisiones judiciales», declaró la delegación saharaui tras la reunión.
El Consejero de Asuntos Diplomáticos de la Presidencia saharaui y ex Ministro de Exteriores, Mohamed Salem Uld Salek, señaló en declaraciones a la Agencia de Prensa Saharaui (SPS) que el Frente POLISARIO «está dispuesto a sentarse en la mesa de negociaciones con la Unión Europea para alcanzar una fórmula que respete las decisiones del tribunal y garantice los intereses del pueblo saharaui». Además, subrayó la importancia de que la UE adopte una postura coherente con el derecho internacional y su propio sistema judicial, permitiendo así un avance significativo en la resolución pacífica del conflicto.
En este sentido, el Jefe de la delegación del Frente POLISARIO reveló que el Secretario General del movimiento y Presidente de la República Saharaui, Brahim Ghali, había enviado una carta a la actual Presidencia del Parlamento Europeo. En esta misiva, Ghali reiteró «la apertura del Frente POLISARIO y su disposición a negociar con la Unión Europea en el marco de las decisiones de la Corte Internacional de Justicia», lo que supone un nuevo reto diplomático para la UE en su relación con el Magreb.
La UE ante un dilema histórico: Acatar la justicia o mantener su alianza con Marruecos
El fallo del TJUE ha colocado a la Unión Europea en una encrucijada política y diplomática. Hasta ahora, Bruselas ha mantenido estrechos lazos económicos con Marruecos, incluyendo acuerdos comerciales que involucraban recursos saharauis sin el consentimiento de su pueblo. Sin embargo, la confirmación judicial de la ilegalidad de estas prácticas presiona a la UE para que redefina su relación con la región y cumpla con el derecho internacional.
Las decisiones del TJUE de 2021 y 2024 han dejado claro que el pueblo saharaui es el único soberano sobre los recursos de su territorio, lo que obliga a la UE a replantear su estrategia económica y diplomática. En este contexto, los eurodiputados de diversas tendencias políticas han instado a la Comisión Europea a implementar las sentencias y poner fin a cualquier práctica que viole los derechos del pueblo saharaui.
Reacciones internacionales y el impacto en la causa saharaui
La reunión en el Parlamento Europeo ha generado una ola de reacciones a nivel internacional. Organizaciones de derechos humanos, movimientos de solidaridad y representantes de varios Estados miembros han saludado la posición del TJUE como un paso decisivo hacia la descolonización del Sáhara Occidental. Mientras tanto, Marruecos ha mostrado su descontento con la decisión judicial y ha intensificado su presión diplomática sobre sus aliados europeos.
Para el Frente POLISARIO, este es un momento clave en su lucha por el reconocimiento de la autodeterminación saharaui. «Estamos en una nueva fase de nuestra batalla diplomática. Europa tiene la oportunidad de situarse del lado correcto de la historia y demostrar su compromiso con la legalidad internacional», afirmó Uld Salek.
Con la justicia europea dando un espaldarazo al derecho saharaui, la pregunta ahora es si la Unión Europea se atreverá a dar el paso definitivo y desvincular sus intereses comerciales de la ocupación ilegal del Sáhara Occidental. La respuesta podría marcar el rumbo de la política europea en el Magreb en los próximos años.
