Tribunal francés confirma que la UE debe prohibir productos del Sáhara Occidental mal etiquetados

El Tribunal francés confirma que la UE debe prohibir los productos del Sáhara Occidental mal etiquetados. Según Western Sahara Resource Watch, las exportaciones fraudulentas ascendieron a 590 millones de euros en 2022. Representantes agrícolas españoles exigen medidas más estrictas.

El Consejo de Estado francés confirmó el 28 de enero de 2025 que las instituciones de la Unión Europea (UE) tienen la responsabilidad legal de prohibir los productos importados del Sáhara Occidental que no cumplan con las normas de etiquetado. Esta decisión se produce una semana después de que representantes del sector agrícola español solicitaran a la UE que detuviera las importaciones de tomates provenientes de este territorio en disputa.

El fallo del Tribunal francés respalda una sentencia previa del Tribunal de Justicia de la UE, emitida en octubre de 2024, que establece que los productos del Sáhara Occidental deben etiquetarse correctamente como originarios de dicho territorio y no de Marruecos. Además, el Tribunal subrayó que la autoridad para imponer prohibiciones de importación recae exclusivamente en la UE, no en los Estados miembros individuales.

El caso fue presentado por el sindicato de agricultores franceses Confédération Paysanne, que buscaba aclaraciones sobre dos aspectos clave: si los productos del Sáhara Occidental deben indicar su verdadero origen y si las autoridades francesas tienen la facultad de prohibir su importación en caso de incumplimiento de las normas de etiquetado.

Según Western Sahara Resource Watch (WSRW), las exportaciones agrícolas y pesqueras del Sáhara Occidental a Europa alcanzaron los 590 millones de euros en 2022. Sara Eyckmans, representante de WSRW, afirmó: “Dada la enorme escala del etiquetado de origen fraudulento, que ha persistido durante muchos años, la Comisión Europea, como guardiana de los Tratados de la UE, tiene la obligación legal de prohibir la importación de estos productos a la Unión”.

La semana pasada, representantes del sector agrícola español, incluidos Fepex, Eucofel y Coexphal, se reunieron con la Comisión Europea en Bruselas para exigir la exclusión de los tomates producidos en el Sáhara Occidental de las concesiones arancelarias establecidas en el Acuerdo de Asociación con Marruecos. También solicitaron medidas más estrictas para garantizar la correcta identificación del origen de los productos.

Esta decisión judicial refuerza las demandas de transparencia y justicia en el comercio con el Sáhara Occidental, un territorio cuya situación política y legal sigue siendo objeto de controversia internacional. La UE enfrenta ahora la presión de actuar conforme a sus propias leyes y tratados para evitar el comercio de productos mal etiquetados.