El presidente del Colectivo de Defensores de Derechos Humanos Saharauis (CODESA), Ali Salem Tamek, ha denunciado que la ausencia de un mecanismo internacional para la protección de los civiles saharauis en los territorios ocupados ha facilitado que la ocupación marroquí intensifique sus crímenes. En declaraciones a la agencia APS, el activista destacó que el pueblo saharaui está más decidido que nunca a continuar su lucha por la libertad y la independencia.
Represión y bloqueo informativo
Tamek señaló que la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) carece de autoridad para supervisar los derechos humanos en los territorios ocupados, lo que ha permitido a la ocupación marroquí intensificar sus crímenes de manera «sistemática». Además, denunció el cierre de la región a observadores internacionales, activistas de derechos humanos y periodistas extranjeros, impidiendo que se conozca la realidad de las violaciones de derechos humanos en el territorio.
El activista explicó que Marruecos impide la entrada de observadores internacionales para ocultar crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y graves violaciones de derechos humanos. Esta estrategia, según Tamek, busca consolidar de manera forzosa el control marroquí sobre el Sáhara Occidental, territorio aún pendiente de descolonización según el derecho internacional.
Crímenes contra los saharauis
Entre los crímenes cometidos por la ocupación marroquí, destacó los casos de secuestros, detenciones arbitrarias, torturas y la fabricación de falsas acusaciones contra activistas saharauis. Sin embargo, pese a la represión, el pueblo saharaui sigue firme en su resistencia legítima por la independencia, respaldado por el derecho internacional.
Censura y silencio internacional
El silencio de la comunidad internacional también fue objeto de crítica por parte de Tamek, quien denunció la expulsión del periodista español Francisco Carrión el 5 de febrero de la ciudad ocupada de Dajla. Este incidente, según CODESA, es parte de una política continua de censura, ya que desde 2014 Marruecos ha expulsado a 309 observadores, parlamentarios y periodistas de 28 países.
Desapariciones forzadas y llamamiento a la comunidad internacional
Coincidiendo con el tercer aniversario del secuestro del civil saharaui Lahbib Agrishi, la familia del desaparecido hizo un llamamiento a la comunidad internacional para exigir a Marruecos que revele su paradero. Según CODESA, el reciente bloqueo a periodistas y observadores refuerza la preocupación sobre el incremento de las políticas represivas en los territorios saharauis ocupados.
La expulsión de Carrión impidió que los ciudadanos saharauis pudieran interactuar con la prensa internacional, lo que según el colectivo defensor de derechos humanos, forma parte de la estrategia marroquí para silenciar las denuncias sobre la situación en el Sáhara Occidental y evitar que el sufrimiento del pueblo saharaui sea visibilizado ante la comunidad internacional.