El presidente saharaui reafirma que la Unidad Nacional es la madre de todos los logros y advierte sobre los intentos de socavar la naturaleza jurídica del conflicto del Sáhara Occidental
Wilaya de Auserd (Campamentos de la Dignidad), 12 de octubre de 2025 (SPS/PUSL).–
El presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Frente POLISARIO, Brahim Ghali, afirmó durante la conmemoración del 50º Aniversario del Día de la Unidad Nacional que “la unidad nacional fue la piedra angular para establecer las bases de la guerra de liberación y las condiciones para la victoria que sentó la vanguardia de la lucha nacional”.
La unidad nacional: madre de todos los logros
En su intervención, Ghali subrayó que la unidad nacional, proclamada el 12 de octubre de 1975 en Ain Bentili, no fue solo una reacción ante las pretensiones coloniales de España y Marruecos, sino una acción estratégica y preventiva frente a los planes de dividir el Sáhara Occidental y borrar la identidad saharaui.
“La unidad nacional merecía ser descrita como la madre de todos los logros, porque garantizó las bases de la guerra de liberación y las condiciones para la victoria”, afirmó el mandatario.
El presidente saharaui recordó que este hecho histórico tuvo lugar en circunstancias extremadamente difíciles, en un entorno cargado de conspiraciones y acosos coloniales, encabezados por el régimen expansionista marroquí.
Homenaje a los fundadores de la revolución saharaui
Durante su discurso, Brahim Ghali rindió homenaje a la primera generación de luchadores que gestaron la Unidad Nacional, encabezados por el mártir El Uali Mustafa Sayed, fundador y líder de la Revolución del 20 de Mayo, y por otros referentes como el presidente mártir Mohamed Abdelaziz y Mahfud Ali Beiba, junto a todos los combatientes que mantuvieron vivo el compromiso con la independencia y la libertad.
“El pueblo saharaui tiene derecho a estar orgulloso de los logros conseguidos bajo la unidad nacional, en todos los ámbitos y frentes”, señaló el presidente.
Una República consolidada y reconocida
Ghali destacó que la República Árabe Saharaui Democrática es hoy una realidad tangible e irreversible, miembro fundador de la Unión Africana y con presencia activa en el escenario regional e internacional.
A pesar de las duras condiciones del exilio y la ocupación, la RASD gestiona con competencia los asuntos nacionales y continúa fortaleciendo sus instituciones y su acción diplomática.
“La magnitud y calidad de estos logros en tan poco tiempo demuestran el poder de la unión de las masas tras una organización revolucionaria que ha sabido convertir el sacrificio en victoria”, enfatizó Ghali.
Advertencia ante los intentos de desnaturalizar la causa saharaui
En su discurso, el presidente advirtió sobre los intentos y conspiraciones para alterar la naturaleza jurídica del conflicto, promoviendo “soluciones sospechosas” que no se ajustan a la Carta de las Naciones Unidas ni al derecho internacional.
Reiteró la disposición del Frente POLISARIO a cooperar con la ONU en el marco del Plan de Arreglo OUA-ONU de 1991, el único acuerdo aceptado por ambas partes y aprobado por el Consejo de Seguridad.
Asimismo, instó a la Unión Africana a desempeñar un papel firme y coherente con su historia de lucha contra el colonialismo, para culminar la liberación total del continente.
Marruecos, fuente de inestabilidad regional
Ghali alertó sobre la crisis política, social y económica que atraviesa el régimen marroquí, comparándola con los años 60 y 70, cuando el Majzén utilizaba la guerra de expansión para desviar la atención de sus problemas internos.
Denunció que Marruecos se ha convertido en una amenaza para la paz y la seguridad regional, aliándose con “las fuerzas del mal y la agresión”, incluida la entidad sionista, y fomentando el tráfico de drogas y el terrorismo transfronterizo.
Compromiso con la autodeterminación
El presidente saharaui reafirmó que la única solución justa y duradera al conflicto del Sáhara Occidental es garantizar al pueblo saharaui su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia.
Concluyó su discurso rindiendo homenaje a los combatientes del Ejército Popular de Liberación Saharaui, a quienes calificó como “símbolos de dignidad, resistencia y victoria inevitable”, y llamó a mantener la unidad nacional como fuerza y motor de todas las victorias presentes y futuras.






